La pasada semana recibimos la
noticia de la dimisión del director del Área de Trabajo
dependiente de la Delegación de Gobierno, Javier Martínez,
dos días antes de la publicación del listado provisional de
admitidos en el Plan de Empleo de Delegación correspondiente
al ejercicio 2007-2008.
Dimisión producida tras una reunión desarrollada con una
asesora de nuestro actual Delegado del Gobierno, experta
conocedora de los procedimientos de selección de los
beneficiarios que acceden a los mencionados planes así como,
del funcionamiento de la Unidad encargada del diseño,
coordinación y seguimiento de estos, la UPD.
Desconocemos, hasta el momento, las razones que han podido
llevar al anterior Director de Trabajo ha tomar una decisión
tan meditada ya que, ni el propio interesado ni Delegación
del Gobierno, han informado al respecto aunque, conocemos
que esta se produjo tras una larga y tensa reunión.
Reflexionando al respecto y conociendo los movimientos
producidos en el partido socialista tras la dimisión de su
Secretaria General y el posterior nombramiento de los
miembros que componen la actual Gestora, es lógico pensar
que han existido grandes diferencias conceptuales entre
Javier Martínez y estos además de, con el máximo dirigente
de la Plaza de los Reyes.
Especulaciones que podrían ser desmentidas en caso de
producirse alguna declaración al respecto proveniente de
algunos de sus implicados aclarando los verdaderos motivos
de esta dimisión.
No obstante, conocemos las valoraciones efectuadas por las
dos centrales sindicales mayoritarias, UGT y CCOO, respecto
a la excelente labor desarrollada al frente de la Dirección
de Trabajo. Ambas lamentan la dimisión ya que, Javier
Martínez se había convertido en el único apoyo que
conservaban en sus tensas relaciones con la Plaza de los
Reyes.
En definitiva, el juego del poder en el interior de los
partidos políticos suele zanjarse con dimisiones, ceses o no
nombramientos de quienes no comulgan con las direcciones de
las formaciones políticas aunque, en esta ocasión, también
podría ser motivada presuntamente por cuestiones
relacionadas con la selección del personal admitido en el
Plan de Empleo de Delegación 2007-2008 así como, por serias
desavenencias con la dirección de la UPD.
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