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Es de agradecer que la
organización de la renovada Vuelta a España a Vela haya
creído en Ceuta para el ‘bocinazo’ de salida en el día de
hoy. Un diez para que los que desde la ciudad autónoma
lograron acercar hasta aquí el especial ‘circo’
náutico-deportivo que significa el mundo de la vela para que
Ceuta quede registrado en los anales de la nueva historia de
la vela en nuestro país como el punto de partida de la nueva
Vuelta a España recuperada varios años después.
Hoy surcarán el Estrecho rumbo a Cádiz las embarcaciones que
tomarán parte de este exigente recorrido. El Levante, con
zonas de mar gruesa previstas en mitad del canal próxima al
cabo de Trafalgar, pondrá a prueba a las tripulaciones que
cargaron pilas horas antes en Ceuta con los agasajos propios
de estos especiales eventos.
La primera mini etapa vivida ayer en aguas de Ceuta ya
sirvió para calentar motores y poner a prueba a las
embarcaciones que pudieron comprobar como se las puede
gastar las aguas de esta zona limítrofe del Mediterráneo con
influencias atlánticas.
Para Ceuta, el hecho de que un evento deportivo de este
calado pase por aquí implica el reconocimiento de que la
ciudad sí está preparada para dar ese paso importante de
cara a indagar en el turismo denominado deportivo y
vinculado al mar. No hacerlo implicaría un error estratégico
de relevancia, máxime teniendo en cuenta la privilegiada
ubicación geográfica y la relación tan directa que la ciudad
tiene precisamente con el mar. Pero no sólo en lo referido a
la náutica que de por sí es un subsector en el que incidir,
sino también en el del mundo submarino, con unos fondos los
suficientemente atractivos y únicos como para constituirse
por sí mismos en una de las buenas excusas por la que
visitar Ceuta.
Hoy nos centramos en la náutica, la que representa con la
Vuelta a España la modalidad de la Vela. El deseo es que la
singladura costera, en su primera edición en esta nueva
etapa, sea el inicio del realce año tras año de esta
competición en un deporte tan tradicional como lo es éste en
nuestro país.
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OPINIÓN / EDITORIAL
