El palista caballa Álvaro Marín, acompañado del extremeño
Julio Moreno, terminó en la jornada de ayer su participación
en el Campeonato de Europa sub-23 de piragüismo que desde el
30 de agosto al 2 de septiembre se ha disputado en Belgrado
(Serbia).
La embarcación española, que llegaba con opciones de luchar
por los metales, vio como la suerte se aliaba en su contra y
les encuadraba en las semifinales más complicadas tanto en
K2-1000 como en K2-500. Unos cruces que a la postre les
llevarían a echar por tierra sus posibilidades de estar
entre los mejores. Así, tras acabar en cuarta posición en
dichas semifinales, el equipo español se vio abocado a la
final B de ambas pruebas.
Primeros en sendas finales B
En la tarde del sábado, en la final de consolación del
K2-1000, el dúo Marín-Moreno firmó un primer puesto con un
tiempo de 3:15:171, por delante de alemanes y lituanos. Un
tiempo que, en el caso de haberlo firmado en la final A, les
hubiera servido para colgarse la medalla de bronce.
En cuanto a la actuación en el K2-500, el combinado español,
volvió a repetir en la final de consolación. Una actuación
en la que, a pesar de la mala salida,se llevaron el triunfo
con un crono de 1:33:961.
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