Que Dios me perdone, porque tengo muchos amigos, casi
hermanos que son funcionarios, en todas sus vertientes y
facetas, pero lo que sentí y sufrí yo el otro día, por no
llegar a las manos, prefiero pasarlo a unas letras. Aquí en
Ceuta, tan chiquita, tan entrañable, con ese plus de
Residencia, esa Insularidad, esas escapadas a Marruecos, a
la Península, de restregarme en la cara lo del Corte Ingles.
Veo que tenéis tiempo, los sábados libre, que libráis por la
tarde, para llevar los higos, a verlos de jugar al fútbol, o
como yo me gustaría, a entrenarlos, podéis ensayar con las
comparsas, podéis ver cientos de películas en DVD, tomaros
montones de copas en el Poblado Marinero, y encima manda
leches, preguntarme si abro el sábado por la tarde, si
quieres pongo una cama de mueble y unas fotos de los niños
con un despertador, como la historia de Pepe Mula.
Que si Estepona, Canarias, que han visto el Real Madrid,
coche nuevo, las mejores tías..., los mejores rollos y
ambientes, aunque a veces pienso, que lo peor que hay, por
ejemplo de los sábados entre las diez y doce de la mañana,
es un marido aburrido, la mujer lo echa a escobazos de la
casa, y me aterriza buscando un cable no se que, para hacer
un empalme. Y el colofón de mi historia, hace un 1 año, un
profesor de gimnasio amigo de toda mi vida del culturismo,
me recomendó con la mano, puesta en la puerta del vestuario,
que me fuera, o sea en español, es que me echó, por aquello
de que llegaba tarde y que cerraba a las diez de la noche,
diecisiete años de cultura física, tirados a la papelera del
gimnasio. Atrás quedó los concursos en Andalucía, Ceuta las
presentaciones, el Jurado, sin recibir ni un duro ni una
placa a cambio.
Eso pasó a mejor vida, allá cada cual en su conciencia, y
Ahora en mi nuevo periplo deportivo, llego como siempre a
las nueve y pico de la noche, te cambias, calientas, te
estiras, te ríes con los colegas del Madrid y Barcelona, y
vas realizando eso de músculo grande y músculo pequeño, ves
de reojo alguno de esos funcionarios, no todos, bronceados,
con el IPOD en las orejas, depilado, con marca DECATHLON,
matizado y que si las niñas, que si Ibiza, que si las horas
extras, que las vacaciones y manda huevos, que le pida, que
me deje el banco de piernas, y en vez de decir, quita mi
toalla, y ahora sigo yo, cuando tu acabes, y me diga, que
todavía le queda una serie de quince repeticiones, por
terminar, solamente pude decirle por mis años, que entonces,
es que no quieres ni vas a quitar tu toalla..., he preferido
ignorarlo y coger otro aparato de gimnasia, y pasar de el en
los vestuarios, historia de ricos y pobres, lo bueno es que
el MÚSCULO NI SE COMPRA NI SE VENDE.
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