Grandes titulares en Ceuta, referente a los problemas
causados por las imprudencias temerarias de los bañistas. En
las playas del litoral ceutí. Alguno tan trágico con
resultado de muerte, todos tenemos esas ganas de euforia, de
mogollón a tope, de adrenalina y según la zona de
delimitación geográfica, se demuestra que quince bañistas
fuera de las boyas, catorce en el Tarajal-Miramar, uno en el
Chorrillo, mi amigo Laarbi Mohamed Presidente de Príncipe
Alfonso tiene una gran tarea por delante, en los futuros
Cursos de verano sobre, clases de natación, navegación y
señales náuticas, Laarbi es uno de esos ceutíes, que hace
una gran labor social, y nunca se verá con una Medalla,
Mención o Premio, no tiene marketing, pero sufre y se
preocupa en una gran labor vecinal, conseguirá, con esas
clases de educación naval y marítima, el conseguir, en la
zona limitrofe de Tarajal y demás barrios, el ser ejemplar y
que no haya ningún bañista fuera de las boyas, y si los
quince o veinte en la Ribera por ejemplo, para que no digan
ustedes sin nosotros no.
El Socorrista es un actor más, en el papel funcional de la
playa, los usuarios, zonas de navegación, delimitación de
zonas de baño y señales de prohibición, banderas náuticas,
peligro o precaución, y siempre escuchar caso de los
veteranos y expertos del lugar, y preguntar y observar el
estado de las corrientes y mareas. Yo que albergo en mi
curriculun las tres especialidades náuticas, embarcaciones
menores, socorrismo acuático y comunicaciones marítimas, he
vivido de todo un poco, algunas mas o menos con su punto de
faena. De nada sirve que haya cumplido ya ventidos años de
miembro de CRUZ RUJA, y que el comportamiento humano y
social sea el mismo y no hayamos progresado, en el morbo,
curiosidad y estorbo, que producen esos mogollones y jaleos,
ante situaciones de riesgo y rescate marítimo. La seguridad
empieza por uno mismo, y la educación y consejo de los
padres, profesores y compañeros y que no se nos vaya nadie
MAR A DENTRO.
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