Rómulo Díaz se marcha hoy de nuestra ciudad con destino a
Las Palmas donde trabajará en la Dirección General de
Deportes de Canarias. El preparador físico del Ceuta en las
dos últimas temporadas, aunque vivió una primera etapa en el
club caballa en la campaña 03-04 cuando Álvaro Pérez asumió
la dirección técnica, explica que “se produce un cambio en
mi vida porque mi nueva ocupación no tiene nada que ver con
el fútbol, pero no podía rechazar la oferta que me hizo
Álvaro Pérez, sobre todo por mi familia... Este trabajo me
proporciona una estabilidad durante cuatro años, he dado un
paso importante y esperemos que salga bien”, añade.
El canario se ha encargado de la preparación física del
equipo en la pretemporada con el objetivo de dejar a los
ceutíes en buenas condiciones para arrancar la Liga con
fuerza. “Yo creo que el equipo está bien, sólo falta el
ritmo que da la competición para que el equipo esté al
ciento por ciento de sus posibilidades”.
Rómulo Díaz subraya que “la pretemporada ha ido bastante
bien, no tenemos prácticamente ningún lesionado y creo que
el equipo se encuentra en un estado óptimo para afrontar la
próxima jornada”.
Sentimientos encontrados
A la hora de la despedida se entremezclan los sentimientos
porque el preparador físico canario vuelve a su tierra
reclamado por Álvaro Pérez, pero en Ceuta se ha valorado su
trabajo a pesar de que en las dos últimas temporadas el
conjunto caballa lo pasó mal.
“Me voy con mucha tristeza porque siempre me han tratado
bien y en esta última etapa la directiva se ha portado muy
bien conmigo en todos los aspectos y ha reconocido mi
trabajo, además este año el equipo es lo suficientemente
competitivo para aspirar a cotas importantes y eso me da más
tristeza aún, él no poder estar con ellos, pero estoy
convencido de que el Ceuta estará arriba esta temporada y
peleará por los cuatro primeros puestos. Espero que se
consiga el ansiado ascenso que es lo que todos queremos”,
agrega.
Rómulo admite que el planteamiento de esta pretemporada ha
sido diferente a la del curso pasado, aunque no solo el tema
físico influyó en el pésimo primer tercio de los caballas
cuando tan solo sumaron seis puntos de 30 posibles. El
preparador explica que “se han planteado los entrenamientos
de pretemporada de distinta forma. El año pasado metimos
mucha carga pensando que el nivel de la plantilla era bueno
y podíamos conseguir marcadores positivos en las primeras
jornadas. No se dio así y estuvimos diez jornadas sin ganar,
pero por un cúmulo de circunstancias no solo por el estado
físico de la plantilla... Cuando empecé a planificar la
pretemporada con Diego decidimos empezar lo más fuerte
posible porque los resultados te dan la confianza que
necesitas en la Liga. Parece que hemos acertado, el equipo
está bien y lo que falta es mantener ese nivel durante toda
la temporada que todos sabemos que no es fácil”, concluye
Rómulo.
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