El paso de droga mediante ‘culeros’ y ‘vagineras’, o lo que
es lo mismo, utilizar el organismo para albergar sustancias
estupefacientes que después son destinadas a la venta, se
está convirtiendo en una actividad cada vez más practicada
entre Ceuta y Algeciras. El riesgo de ser ‘pillado’ por la
Guardia Civil de las distintas Estaciones Marítimas “es
menor que si se intenta pasar la droga en grandes
cantidades, ya que los can detectores trabajan con los
vehículos en ambas estaciones portuarias”, explicaron
fuentes de la Guardia Civil, “y estas circunstancias, los
que se dedican al tráfico de droga, las conocen bien”,
aclararon. Fuentes de la Guardia Civil ceutí explicaron que
se ha notado tanto el incremento de ‘culeros’ y ‘vagineras’
para el paso del hachís, “que los perfiles típicos de este
tipo de personas han sido totalmente modificados”.
Años atrás, las personas que se identificaban con esta
actividad solían ser: jóvenes, con poco equipaje, con
aspecto desaliñado y solitarios, “pero ahora para poderlos
identificar te basas en meras observaciones en la zona de
embarque, como por ejemplo, si se ponen nerviosos al pasar
el control o si su actitud es inquieta”, comentaron.
“Es realmente difícil saber si una persona lleva o no droga
en el organismo, ya que hemos llegado a detener a padres y
madres de familia que viajaban con sus hijos, a gente
ataviada con traje de chaqueta y corbata y en los últimos
meses, sobre todo, a marroquíes, con permiso de trabajo en
España, que aprovechan las aglomeraciones del verano y la
visitas a las familias para portar droga. Hoy en día tienes
que desconfiar de cualquiera”, añadieron.
Pese a todo, los agentes aseguran que la experiencia en el
oficio “es un grado” y que normalmente las personas que
suelen detener para practicarles las placas abdominales,
suelen dar resultado positivo.
Aumentan las ‘vagineras’
Las mujeres tienen “una oquedad más que los hombres, de ahí
que también la utilicen para pasar droga”, explicó el doctor
Ruiz, ginecólogo del hospital del Ingesa.
La Guardia Civil, apoya esta postura y asegura que el
incremento en el número de ‘vagineras’ que se han detectado
tanto en el Puerto de Ceuta como en el de Algeciras “es
enorme”, de hecho en muchos casos “utilizan precisamente su
condición de mujer bien para intentar pasar desapercibidas,
bien para transportar más cantidad de droga”, indicaron
Según informó el doctor Balongo, del servicio de Urgencias
del hospital del Ingesa de Ceuta, “se pueden introducir en
el estómago hasta 70 bellotas, poco más de un kilo de droga.
En la vagina, sin embargo, la cantidad es mucho mayor”,
explicó. Según la Guardia Civil ceutí, “se llegó a pillar a
una ‘vaginera’ que portaba en una sola bola, 1.400 gramos de
hachís”, explicaron.
Pese a todo, el riesgo que entraña llevar este tipo de
sustancias estupefacientes alojadas en el cuerpo “es muy
pequeño, porque las personas que se dedican a esta actividad
saben recubrir muy bien las bolas para que no se revienten
en el organismo”, comentó el doctor Balongo. “De hecho, en
muy pocos casos nosotros hemos tenido que atender a un
paciente por una intoxicación aguda de este tipo”, aseguró.
En este punto sin embargo, el doctor Ruiz hacía una
matización y separaba la existencia de los ‘body paker’ (culeros
que se introducen la droga “perfectamente empaqueta”) y los
‘body stuffer’ (que deciden en el último momento tragar la
sustancia porque creen que van a ser descubiertos). “Éstos
últimos”, aclaró el doctor, “tienen más riesgo de que se les
reviente una bola en el organismo porque lo han envuelto con
prisas”.
|