No podía comenzar peor el
campeonato liguero, porque aunque deportivamente la
competición ha empezado con el Sevilla líder, en la primera
jornada, la muerte de Antonio Puerta va a ser un duro golpe
para todo el sevillismo, que se va a resentir de esta
ausencia inesperada.
Antonio Puerta era una de las jóvenes realidades de este
Sevilla, él ya no era una promesa, era uno de los baluartes
del equipo de Juande Ramos.
El encuentro del sábado era el comienzo de la competición,
era el comienzo del asentamiento como valor indiscutible
entre el sevillismo, y en ese encuentro, cuando iba media
hora de campeonato, Antonio Puerta dejó el fútbol para
siempre y sesenta horas más tarde dejaba de existir.
Ha sido algo tremendamente cruel, cuando un chaval en la
flor de su vida, tan sólo 22 años, nos ha dejado para
siempre. Una enfermedad, o una lesión, congénita parece que
ha sido la causa de su muerte. De esto los médicos tendrán
que decir mucho, pero los profanos en este tipo de
actividades, tan sólo podemos decir ¿Cómo se hacen las
pruebas a estos deportistas de élite? ¿ Se hacen de verdad,
o hay establecida una programación de simple rutina, y todo
se deja a la improvisación?.
Es algo que habrá que analizar y habrá que estudiar en los
meses venideros, porque está tan reciente el inicio de la
temporada, y tendrían que estar tan recientes las pruebas
que se hubieran hecho al futbolista, que causa, cuando
menos, extrañeza lo sucedido, unido a los antecedentes que
parece que había.
La muerte, es cierto, no avisa, pero aquí es posible que se
pueda ahondar un poco más, porque no es una muerte
cualquiera, es la muerte de un futbolista de élite que debe
estar perfectamente controlado en cuanto a su salud.
A lo largo de los últimos años ya son varios los casos de
sucesos de este tipo, y uno tras otro van sucediendo como
algo normal, cuando la normalidad aquí no debe ser esa, por
el cuidado que merece una estrella muy cotizada, muy bien
pagada y que debe estar perfectamente controlada.
Y hoy, también ayer, Sevilla es un auténtico duelo. En estos
momentos, ya es lamentable, esa rivalidad, a veces absurda,
entre Sevilla y Betis parece que no existe.
Todos los seguidores del fútbol, también los no seguidores,
parecen pensar en que los goles no sirven de nada, en unos
momentos en los que la vida de un joven de 22 años ha sido
arrancada de una forma tan cruel.
Todo el fútbol español está de luto, es una de las
escasísimas ocasiones en las que manda más la razón que el
corazón o el fanatismo. El Sevilla se volvió desde Grecia,
sin jugar su partido, el Real Madrid ha aplazado su torneo
Santiago Bernabeu, ante la muerte de Antonio Puerta. En el
extranjero también son varios los equipos que se unen al
dolor del Sevilla.
De todo esto, hay casos que son gestos solidarios, algunos
para la galería, otros son realidades palpables, a tono con
lo que son y lo que representan. Cada uno en su casa sabe lo
que hace y lo que debe hacer.
Pero, a partir de ahora, debe exigirse a los equipos, sean
de la categoría que sean, que sus jugadores regularmente
pasen unos controles exhaustivos, no para frenar muertes,
sino para prevenir casos como este, o como otros que han
sucedido con anterioridad en un terreno de juego.
Durante estos días todo son lágrimas, adhesiones y demás,
pero en cuanto vuelva a rodar el balón, cada uno irá a lo
suyo, y la familia de Antonio Puerta sólo tendrá el consuelo
de haberse visto arropada por el fútbol nacional. Todo lo
demás será simplemente historia.
Lo hemos dicho antes y lo tenemos que repetir, ya es
lamentable que toda una figura haya caído en un terreno de
juego, en el primer día del campeonato, en una competición
en la que se mueven miles de millones, y donde los sistemas
de control de la salud de sus protagonistas está un poco
fuera de lo que sería necesario. Se hace urgente una ley que
controle la salud del futbolista.
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