Las presentes líneas sobre el
programa económico del “Partido de la Justicia y el
Desarrollo” (PJD) proceden de cuatro fuentes:
a) Un continuado trabajo de campo desde hace años,
compartiendo ideas con numerosos líderes del partido.
b) La conferencia impartida por su secretario general el 2
de julio en Tetuán (Universidad Abdelmalik Essaâdi).
c) La videoconferencia del doctor Othmani del 4 de julio en
la sede madrileña de la Facultad de Económicas de la UNED.
d) Notas del almuerzo, en su última visita a España, con
representantes de la CEOE y directivos de Iberdrola, CASA,
Iberia, Indra, La Caixa, Lubasa y Corsán, entre otras.
En síntesis, el PJD (“partido de referencia islámica” más
que “islamista”, en frase del doctor Othmani) propugna
reformas estructurales de calado en el gobierno, la
administración de justicia (independencia, modernidad e
imparcialidad), la enseñanza y la economía.
Así, para el horizonte del 2012 se pretende:
- Transparencia: reducir en 5 puntos por año el índice de
percepción de la corrupción.
- Reducir las tasas de pobreza en un 50%.
- Contener el paro urbano en un 10%.
- Creación de 300.000 puestos de trabajo por año (un millón
y medio en total, frente a los dos millones de la USFP).
- Reducir el índice de concentración de riquezas 1 punto por
año y abordar una profunda reforma fiscal: rentas no
contributivas hasta 30.000 dirhams al año (sobre 3.000
euros), mientras que las superiores a 120.000 dirhams serán
gravadas en un 40%.
- Creación de un banco especial para la pequeña y mediana
empresa, implementando la penetración de la llamada “banca
islámica”.
- Alcanzar un tasa promedio de un 7% de crecimiento medio,
conteniendo la infracción en un 2%.
- Apuesta por las energías renovables pero diseñando, a la
vez, una cuota de energía nuclear (tema que fue abordado con
directivos de la CEOE) que reduzca la dependencia del país.
- Apuesta por un turismo de calidad (ecológico, cultural…),
diseñando “paquetes” y medidas atractivas para la radicación
en Marruecos de complejos especializados en el sector
europeo del turismo de la tercera edad.
En cuanto a España y como enfatiza Mohamed Belhasen,
destacado miembro de la comisión de Exteriores del partido,
“el PJD busca potenciar unas relaciones de partenariado con
los países circundantes y entre ellos, es nuestra política
oficial, el lugar de España se ve como primordial por una
suma de relaciones históricas, proximidad geográfica e
intereses comunes”. Palabras que hace suyas el concejal de
Tetuán (y buen conocedor de los entresijos económicos
hispano-marroquíes) Mohamed Karrichi. No tengo la menor duda
de que el PJD quedará en un óptimo lugar tras las elecciones
del día 7. Falta solo por ver si se dan las condiciones para
su participación en un gobierno “fuerte y estable”. En
cualquier caso y tras el fracaso de la gestión liberal y
socialista, la alternativa hoy del Reino de Marruecos pasa
por el islamismo moderado representado por el PJD, “Partido
de la Justicia y el Desarrollo”.
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