La empresa Mejillones y Mariscos de Ceuta considera que las
altas corrientes que afectan a la bahía norte de la costa
local impiden que la actividad de engorde del mejillón sea
productiva. La empresa vasca realiza actualmente la labor
mejillonera en la ciudad a través de cinco bateas instaladas
precisamente en la bahía norte y aspira junto a Atunasa S.L.
a la concesión de otras noventa unidades. El agravante que
se ha producido en este caso, según palabras del presidente
del grupo, Víctor Unzalu, es que un informe técnico previo a
la instalación de la mejillonera aseguraba que las
corrientes serían de 1,5 kilómetros hora cuando en realidad,
y según comprobaciones de expertos de la empresa, son del
orden de 7 kilómetros por hora.
Las intensas corrientes significan “un problema biológico
insalvable”, según Unzalu, quien explicó que estas
condiciones climatológicas afectan al crecimiento del
bivalvo. “El mejillón cuando es pequeño tiene un tamaño.
Durante su crecimiento el mejillón ha de estar con la boca
abierta el mayor tiempo posible pero si le metemos unas
corrientes el bivalvo no tiene capacidad para abrir y deja
de crecer. Al tiempo empieza a enflaquecer y acaba
soltándose de las cuerdas”, relató Unzalu.
Dos problemáticas se unen a la ya mencionada por el
representante de Mejillones y Mariscos de Ceuta y es que por
un lado este considera que las aguas de la bahía norte son
de calidad B, aunque en el informe se aseguraba que eran A,
y por otro se ha detectado la existencia en la zona de
sorgos, una especie de peces que devoran los bivalvos
enganchados a las bateas.
Propuesta a Medio Ambiente
De esta forma, por la presencia de este y algunos más
agravantes, desde Mejillones y Mariscos de Ceuta
consideraron que lo serio es plantear a la Consejería de
Medio Ambiente que la actividad de engorde del mejillón se
traslade a la bahía sur.
El presidente del grupo de Mejillones y Mariscos de Ceuta se
mostró apesadumbrado por los acontecimientos negativos que
están rodeando la labor de la empresa en la ciudad. “Estamos
arriesgando nuestro dinero en un proyecto piloto y no paran
de llegar dificultades”, espetó.
Unzulu anunció su intención de hacer llegar a la Ciudad, y
en concreto a la Consejería de Medio Ambiente, un informe
explicando todas las vicisitudes sufridas por la mejillonera
durante su labor así como los puntos clave por los cuáles no
es posible la actividad de forma productiva en la bahía
norte y es necesario el traslado a la zona sur.
“La bahía sur es y ha sido desde el primer momento la
solución idónea para la práctica del engorde del mejillón”,
sentenció Unzalu. Es probable que Mejillones y Mariscos de
Ceuta no esté sólo en esta lucha. Atunasa SL también ha
dejado entrever que la calidad de las aguas y las
condiciones de la bahía sur son mucho mejores que las de la
zona norte.
De esta forma, en la mejillonera vasca tienen claro que no
van a poner en riesgo el capital si no hay un atisbo de
éxito: “Si nos encontramos con cuestiones insalvables lo que
está claro es que no vamos a poner en riesgo la inversión y
el mundo no acaba en Ceuta, iremos a otro sitio”. No
obstante Unzalu recalcó que la idea de la empresa es “seguir
luchando” por continuar aquí.
Mejillones y Mariscos de Ceuta acaba de completar su flota
en la ciudad y ha unido el Urquiola Mendi al vetusto
Villanova para la recogida del mejillón en las cinco bateas
que la empresa posee en la bahía norte. La previsión de la
corporación es que cada batea les proporcione del orden de
130 toneladas al año de este sabroso bivalvo.
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