Desde el decreto del pasado año, de prohibido fumar en
locales de negocios, bares acotados y etcétera. Se ha pulido
en cierta forma y ya por convencimiento, el acceder a
cualquier establecimiento con el cigarrillo en la mano.
Escenas esperpénticas, recuerdo yo cuando llevábamos a los
niños al cine África, a ver la Bella y la Bestia, esa señora
con sus gafas y su cigarro dando caladas, en medio de
cincuenta niños, con esas moquetas y ventanas cerradas,
esperando el turno de entrar en la sala. En los autobuses,
en el mostrador del punto de venta, que estabas explicando
un producto y el cliente con el cigarro dándote humaredas en
los morros. Todavía tengo algún despistado, que entra
fumando, le hago discretamente señas, de que no se puede y
agradecieran el gesto, lo tiran fuera, pero hay algún
elemento, que me dice que ponga un cartel, tiene narices la
cosa, este tiene pinta de echar horas a las traga perras,
todavía no ha comprado nunca nada, encima exigiendo. Para
terminar, lo que no tiene arreglo me estoy dando cuenta,
aquí en Ceuta, es las GASOLINERAS, convertidas en
Supermercados, avituallamientos, recuerdos y cosas de ultima
hora, donde tienen lavados a chorro, a maquina, aire y agua,
aspiradoras, lavado canino y claro, no se dan cuenta que es
una GASOLINERA y están haciendo todas estas tareas FUMANDO,
en letras claras FUMANDO, a mi se me cae el alma, porque un
descuido, una fuga, un chispazo, un derrame y ahí si que no
hay SOLUCIÓN, salimos volando los que estamos allí, luego
salimos por televisión, uy no veas lo que ha pasado en
CEUTA. Espero tomen conciencia los CLIENTES y EMPLEADOS DE
GASOLINERAS y no dejen a nadie FUMAR, que me enseñaron y
educaron en esos sitios aquello de PROHIBIDO FUMAR.
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