El palista caballa Álvaro Marín (Los Delfines) llegó ayer a
Belgrado (Serbia) donde del 30 de agosto al 2 de septiembre
representará a España en el Campeonato de Europa de
piragüismo en categoría sub-23.
Junto a él, haciendo pareja en el K2, estará el piragüista
extremeño Julio Moreno (Club Iuxtanán de Mérida). Ambos,
quienes juntos ya tienen experiencia internacional,
intentarán partir del próximo viernes hacer un buen papel en
el K-2 tanto en la distancia de 500 metros como en el
kilómetro.
Álvaro Marín, que en la actualidad reside en la Residencia
Blume, llega a la competición “bastante animado”, según sus
allegados, y con la idea incluso de pelear por las medallas.
Esto último “siempre que la pista cumpla las condiciones
necesarias de viento y les permita tener equilibrio sobre el
kayak”. Un dato que les aporta confianza para afrontar la
cita es que en el pasado Campeonato del Mundo sub-23,
celebrado hace un año, la pareja logró un séptimo puesto en
el K2-500 y un octavo lugar en el K2-1000.
El viernes son las previas
La competición arrancará el viernes por la mañana con las
preliminares tanto en la distancia inicial de 1.000 como
después de quinientos metros. Ese mismo día se celebrarán
también las semifinales de ambas distancias, quedando para
el sábado por la tarde la celebración de la final del
K2-1000 y el domingo por la tarde la de K2-500.
El jueves, como antesala al pistoletazo de salida, será el
momento de los controles técnicos y de las reuniones con los
distintos jefes de equipo.
Además de los dos palistas sub-23 que participarán en el K2,
la representación española aportará un participante más que
lo hará en el K1. Se trata de un asturiano que de la misma
forma competirá en 500 y 1.000 metros.
Largo viaje hasta Belgrado
Después de viajar en avión hasta tierras serbias durante la
madrugada del domingo al lunes, la expedición española
aterrizó en Belgrado con la idea previa de ejercitarse en la
tarde de ayer. Una primera toma de contacto que sirvió para
conocer la pista sobre la que se va a desarrollar la
competición.
Un trazado que, de antemano y según los informes, se
adaptará bastante bien a las condiciones de los palistas
españoles. Un hecho que les daría opciones de firmar un buen
papel.
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