El traslado de los ancianos de la antigua residencia
geriátrica Nuestra Señora de Africa al nuevo edificio,
construido justo enfrente y comunicado por pasillos, está
sobre la mesa de la Consejería de Sanidad y Consumo, a la
que se le han transferido recientemente las competencias de
este tema desde Asuntos Sociales.
La consejera del área, Adela Nieto, visitó ayer las nuevas
instalaciones para comprobar el estado en el que se
encuentran y estimar el periodo de tiempo en el que se pueda
llevar a cabo el traslado de los residentes. El
viceconsejero de Equipamiento Urbano y Barriadas, Gregorio
García Castañeda, y un asesor técnico de la propia
consejería acompañaron a la encargada de Sanidad en el
reconocimiento al nuevo edificio.
Según informaron desde la Ciudad, la mudanza de los ancianos
no se producirá hasta dentro de un mes y medio o dos meses,
ya que “aún faltan por terminar aspectos muy concretos, como
son los remates de los ascensores y diversos grupos
electrógenos, entre otros materiales que están pendientes de
suministro”.
El traslado de los 70 residentes, que lleva postergándose
desde principios del pasado mes de junio, aún tardará en
realizarse un mínimo de 90 días más porque, según indicaron
desde la propia consejería, el plazo de tramitación de los
pedidos y el suministro de los materiales lleva su tiempo.
Por otra parte, el uso que se le otorgará al antiguo
edificio de Nuestra Señora de Africa, una vez se desaloje,
aún está por concretarse. Aunque la hipótesis de la
implantación de una guardería en las antiguas instalaciones
toma cada vez más peso.
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