El presidente de la Unión de Comunidades Islámicas de Ceuta
(UCIDCE), Laarbi Maateis, se ha tomado las declaraciones de
Mustafa Abdelkader en nombre de ‘Luna Blanca’ como un
mazazo. La sorpresa por la actitud de la oenegé no han
sentado nada bien al portavoz de la federación religiosa y
ha acusado a Abdelkader de “estar tramitando
silenciosamente, y a espaldas de los fieles de Sidi Embarek”
una entidad bajo el nombre de “comunidad islámica BADR” en
la Dirección General de Asuntos Religiosos con el objetivo
de “hacer daño y dividir a la sociedad musulmana” local.
La creación de esta asociación vendría a complementar al
Consejo benéfico y religioso ‘Luna Blanca’ que, “al no ser
una entidad, sino sólo una oenegé, no puede tampoco
incluirse dentro de la UCIDE ni de la FEERI”, explica
Maateis. En este sentido, plantea a Abdelkader que si
contempla la cogestión hispano-marroquí de las mezquitas
como el mejor sistema, “porque no inscribe la comunidad BADR
en el Ministerio de Asuntos Religiosos del país vecino”. Por
ahora, ese organismo al que hace referencia “no tiene ni voz
ni voto, no como sucede con las 31 asociaciones de la UCIDCE,
de las que sólo dos”, apunta, “son de nueva creación. El
resto tienen medio siglo”.
Maateis valora las declaraciones de Abdelkader como una
forma de “enturbiar” las relaciones entre España y el reino
Alauí. “En estos momentos está actuando como un mando a
distancia”. “Lo importante” es que el portavoz de ‘Luna
Blanca’ “resuelva el problema de división interna que tiene
con sus compañeros”.
Maateis asegura que hace un año llamó “personalmente” a
participar en su proyecto, pero Abdelkader, a quien califica
de “ignorante” en materia estatutaria, “lo ha rechazado
siempre”. Por eso, antes de formalizar la asociación BADR,
le hace una recomendación: “cambie de rumbo e inscribase en
Rabat”. No obstante, no cierra la puerta de la UCIDCE. “Si
en un futuro, deciden asociarse y llaman para hacer un
trabajo conjunto, se podría llegar a enfocar”, avisa el
presidente de la federación local.
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