Los responsables del futuro Centro de Conservación de Fauna
Norteafricana de Ceuta dieron ayer el primer paso importante
del proyecto al depositar tres tanques de fibra en el muelle
donde irá ubicado un hospital de recuperación de especies,
un aula de formación educativa y unas oficinas. En un
espacio físico de 840 metros cuadrados, con un año de
concesión del terreno por parte de la Autoridad Portuaria,
el objetivo es poder atender hasta doce tortugas y cuatro
delfines cuando el bloque de módulos esté a pleno
rendimiento, en el verano de 2008.
El siguiente movimiento tras la colocación de los tanques
será la instalación de las bombas y de los filtros. Y, como
paso último, el centro de conservación se materializará en
tres módulos de trabajo. Por ahora, tal como explicó el
veterinario Álvaro García de los Ríos, que contó con la
ayuda de trabajadores del Parque Móvil, hay dos opciones
para la ubicación de los tanques: Las bombas sumergidas y
los cubículos arriba o bien depositarlos en los huecos que
hay entre las columnas del muelle. “Todo el proyecto no
supondrá demasiado dinero porque los tanques también nos los
ha cedido la Ciudad y, por ahora, no habrá un edificio
construido”, subrayó.
La embarcación
Un punto importante del proyecto global es el traslado de
los animales al centro. Para ello, será necesaria una
embarcación de transporte. También en este aspecto hay dos
caminos abiertas: un pantalán o bien un vehículo (“en vías
de cesión”) tipo UVI móvil para llevar a las especies a
tierra.
La piedra angular del plan global ya se colocó ayer. El
primer tanque, con 1,5 metros de profundidad y 3,5 de largo,
“será ideal para las tortugas y para las aves marinas. Para
los delfines también estará bien, aunque será un poco más
justo”, indicó García de los Ríos, que también anunció, al
margen del hospital, un voladero para aves rapaces.
“Contamos, desde junio, con un año de cesión del terreno y
queremos aprovecharlo. En junio de 2008 vamos a demostrar a
la Ciudad que el centro tiene múltiples posibilidades,
también desde el punto de vista turístico”, concluyó el
veterinario que el jueves recogió del mar a 18 peces Luna
malheridos.
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Proyecto de edificio a medio-largo plazo
El Centro de Conservación de Fauna
Norteafricana está inspirado en el Centro de Recuperación de
Animales Marinos (CRAM) de Barcelona. Y el objetivo final es
dotar al modelo local de las innovaciones catalanas. A
medio-largo plazo, Álvaro García de los Ríos tiene un
acuerdo con la Autoridad Portuaria de construir un edificio
específico.
Según explica, este centro edificado iría junto al Museo del
Mar en un proyecto más estable. “Pero, por ahora, me fijo
las metas a corto plazo y trabajaré para instalar los
módulos”.
Para el primer trabajo, el veterinario solicitará ayudas de
subvención a Procesa, al Gobierno local, al Estado y a la
institución Accobams. “En octubre empezaré a obtener
respuestas”.
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