El Gobierno de la nación se pronunciará a favor o en contra
de la operación de concentración de Baleária sobre Buquebús
en uno de los últimos Consejos de Ministros del próximo mes
de septiembre, según fuentes de una de las navieras
implicadas en la maniobra comercial. De este modo se
descartaba así una decisión rápida del Ejecutivo tras la
emisión esta semana del informe- dictamen del Tribunal de
Defensa de la Competencia (TDC) cuyo contenido de manera
oficial es una incógnita.
El Ejecutivo apura de esta manera los plazos concedidos para
este tipo de operaciones y que preven un mes para la
pronunciación oficial por parte del Consejo de Ministros.
Será esta la decisión a la que estarán bien atentas las dos
navieras, Baleária y Buquebús, quienes recordaron que la
decisión del Tribunal de Defensa de la Competencia no es
vinculante, tal y como reza en su reglamento.
Tal y como adelantó EL PUEBLO las navieras no conocen de
manera oficial el contenido de la resolución del Tribunal de
Defensa de la Competencia. Fuentes autorizadas de las mismas
confirmaron que esta actuación del Tribunal es la normal ya
que en estos casos dicho organismo se limita a cumplir con
los trámites previstos que preven la continuación del
proceso con la remisión de la documentación al Gobierno y en
concreto al ministerio competente, Economía y Hacienda. “La
información a través de los canales oficiales nos llega
cuando se da la resolución final, el pronunciamiento del
Ejecutivo a través del Consejo de Ministros”, explicaron
desde una de las compañías implicadas.
Después de todo, a la vista de los precedentes, parece
factible que primero el Tribunal de Defensa de la
Competencia no se haya manifestado en contra de la operación
de concentración y luego el propio Ejecutivo siga el mismo
camino. Se entiende, por tanto, que la operación que inicia
Baleária se asemeja a la emprendida por Acciona
Trasmediterránea en su día y que contó con el beneplácito
del Gobierno central.
El director de comunicación de Baleária, Joan Cerdá,
manifestó que desde se espera una resolución positiva puesto
que consideran que la compra “no atenta contra la
competencia”, sino que de hecho “la refuerza” al convertir a
la naviera en una competidora más fuerte.
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