El nadador castellonense Daniel Vidal Fuster, de 31 años,
cruzó el pasado miércoles el Estrecho de Gibraltar. Lo que
podría haber sido un nombre más a la lista de los que han
consumado el reto se convirtió en una verdadera hazaña para
el deporte mundial. Y es que el deportista español lo hizo
sin manos.
A Dani Vidal le amputaron ambas manos cuando era apenas un
niño, pero ese no fue obstáculo para practicar deporte. Una
pasión, la natación, que le ha llevado a ser el primer
deportista con esta discapacidad en cruzar el Estrecho de
Gibraltar.
Lo cierto es que no fue fácil,a pesar de que “al principio
todo fue bastante bien”, pero al final se complicó “cuando
quedaban tres millas y me encontré con fuertes corrientes”.
Unas corrientes que le alejaban de tierra “y me arrastraban
al Mediterráneo”. A pesar de todo, el nadador valenciano fue
capaz de superar la adversidad y llegar a la playa “para
reivindicar que se le preste más atención al deporte
paraolímpico”.
A primeras horas de la mañana se lanzó al agua para
completar en seis horas y 22 minutos los más de 14
kilómetros de distancia que separan Punta de Oliveros
(España) y Punta Cires (Marruecos). Para la hazaña, Vidal
tuvo que proveerse de un traje de neopreno debido a las
bajas temperaturas del agua que rondaban los 15 grados.
Daniel Vidal Fuster nació el 30 de diciembre de 1975 en
Castellón de la Plana. Hasta el 22 de marzo de 1982 tuvo una
infancia normal hasta que, con solo 6 años de edad, se subió
a un poste de alta tensión. A raiz de eso sufrió una
descarga, por la que perdió el brazo izquierdo y mitad del
derecho.
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Pasó de jugar al fútbol sala a campeón en Sydney 2000
Su relación con la natación
comenzó tardía, pero lo suficientemente pronto como para
convertirse en parte de su vida. Sería en 1998 cuando iba a
jugar un partido de fútbol-sala y conoció a la gente que lo
metería de lleno.
Su primera competición oficial fue el campeonato autonómico
de Madrid en febrero de 1999 donde consiguió dos medallas,
una de oro en 100 metros braza y una de bronce en 50 metros
libres.
Su consagración definitiva en la natación adaptada tuvo
lugar en los campeonatos de España donde se proclamo campeón
de España en 50 metros libres, 50 metros mariposa, 100
metros braza y 4 x 50 estilos, subcampeón en 100 metros
libres y 4 en 4 x 100 libres.
Pero faltaba más. El punto más alto de su carrera se produjo
en los Juegos Paralímpicos de Sydney 2000 (Australia). Allí
fue campeón paralímpico en 50 metros mariposa, 4 x 50 metros
estilos y 4 x 50 metros libres, además de batir los records
del mundo.
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