El proyecto de consolidación de la Puerta de Fez de las
Murallas Meriníes, de gran importancia por su riesgo de
derrumbe, podría incluir tras su conclusión una pasarela de
2 metros de altura para facilitar el tránsito de los vecinos
de la barriada ‘Pedro Lamata’, más conocida como ‘El Mixto’.
Con el objetivo de integrar el monumento en su entorno, y
así evitar los habituales rodeos al recinto amurallado al
acortar 200 metros de camino, los técnicos de Fomento,
dirigidos por el Arquitecto Municipal, Javier Arnáiz,
estudian la posibilidad del futuro acceso, con el
beneplácito del presidente de la ciudad, Juan Vivas, que
ayer observó ‘in situ’ las obras de restauración.
Aunque la idea de colocar una pasarela en el monumento del
siglo XV cobra fuerza, la decisión no se tomará hasta
concluir el proyecto de consolidación y determinar si
existen más restos arqueológicos. “Tras excavar en el área y
descubrir que la puerta tenía dos metros más de alzado, ganó
esbeltez. Ahora se estudiará cómo acolchar el pavimento y
cuál será la textura. Hay que investigar, pero la opción de
hacer un paso peatonal es interesante, explicó Arnáiz, que
ejerce de director de la obra, con la colaboración del
Arqueólogo de la Ciudad, Fernando Villada.
El proyecto técnico de las Murallas Meriníes va de la mano
del documental. Por ello, todas las futuras excavaciones que
se realicen en ese entorno servirán para arrojar más luz
sobre la función que tenía el inmueble cuando estaba a pleno
rendimiento. El resultado no devolverá la puerta original
sino que evitará el derrumbe de la zona. La cuestión
fundamental es que no existen datos fiables sobre su
apariencia en el siglo XV.
Para Vivas, la idea de añadir la pasarela, tal como
manifestó ante los medios de comunicación, es “acertada”.
“Sería muy positivo integrar el recurso patrimonial en la
barriada y hacer de este proyecto una labor continuada”,
dijo.
Este Bien de Interés Cultural (BIC) ha sido la primera
actuación del conjunto monumental por su carácter
emblemático. El histórico recinto defensivo que abarcaba los
arroyos de Fez y Paneque es la actuación “más grave” de la
muralla dado su estado actual. Sin embargo, la
rehabilitación del resto del conjunto colaborará en la
delimitación de las fortificaciones y la evolución urbana de
la Ciudad Autónoma.
Presupuesto
La primera fase de las obras de urgente necesidad en la
Puerta de Fez de las murallas Meriníes comenzaron hace un
mes con un coste global de 272.993 euros de los que 147.000
euros serán aportados por Procesa a través de los Fondos
Europeos. Un presupuesto de ejecución material de 116.564
euros a los que se añadieron los 156.429 euros de contrata.
Esta primera fase está encargada a la empresa
‘Arqueotectura’ , de la que se responsabiliza José Suárez.
“La datación de la obra puede aportar muchos datos
desconocidos hasta el momento”, concluye.
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