Porque es una actividad que motiva, porque las fechas son
las idóneas, porque tenía curiosidad por conocer la ciudad o
por el atractivo del viaje a Marruecos, por estas y muchas
más razones decidieron Jezabel Maldonado o Iván García
participar en el Campo de Trabajo de regeneración de la
playa del Desnarigado. Este chico llega desde el pueblo
coruñés de Vedra y asegura que el hecho de descubrir una
ciudad española en el norte de África le impulsó a solicitar
este destino para este verano. “No sabía lo que me iba a
encontrar, pero venía dispuesto a disfrutar al máximo”,
comenta. Es técnico en Animación sociocultural así que todas
las actividades paralelas que la Consejería de Juventud ha
preparado para las tardes de ocio de los voluntarios no les
son ajenas. Ha participado anteriormente en programas de
voluntariado pero nunca en un campo de trabajo.
Los deportes naúticos, el senderismo, la escalada son
actividades que han practicado estos jóvenes, Iván se
muestra muy satisfecho con este “plus” a pesar de que le
cueste algo desconectar de su rol de ‘organizador’. Buscaba
algo nuevo, y lo encontró el pasado domingo cuando la
expedición desembarcó en Chauen. “Es una maravilla, estuve
en Túnez pero es diferente. Sorprende lo diferente que es
cuando sales de la frontera. Cambia todo desde los carteles,
porque la frontera con Francia o Portugal casi es lo mismo,
aquí en un momento estás en otro mundo”, señala. La noches
temáticas y el encuentro gastronómico que alimentaron las
cuatro culturas para dar la bienvenida al grupo son parte de
la experiencia que destacan los jóvenes.
Jezabel Maldonado tiene 24 años y procede de Tenerife. Este
verano le apetecía realizar alguna actividad de este tipo y
encontró por Internet la convocatoria. Además una compañera
le habló del Campo de Trabajo de Ceuta. Es una
fisioterapeuta canaria a la que le encanta la playa, uno de
los aspectos que destaca de Ceuta, su litoral. Pero no sólo
eso, sino también los deportes naúticos o el contraste entre
el paisaje costero y de interior. La ciudad ofrece ambas
caras. Desde el punto de vista de la conservación, Jezabel
reconoce que en las playas ceutíes ha encontrado bastante
suciedad, al menos, mucho más que en las canarias. Marruecos
también ha sido clave a la hora de decantarse por Ceuta como
destino porque admite que la oferta es amplia. Tanto Jezabel
como Iván volverían a la ciudad autónoma en otra ocasión.
Los trabajos
Al margen de la experiencia de cada uno de los voluntarios,
el Campo de Trabajo tiene como objetivo fundamental la
regeneración, en parte, de la playa del Desnarigado. Ya uno
de los monitores avisa de que no enfocará las labores
medioambientales a la simple limpieza de la basura que
generan los ciudadanos que no cuidan su propio entorno.
Los voluntarios se afanan por reducir el número de
ejemplares de una planta invasora procedente de Sudáfrica, ‘carpobrotus’,
que se utiliza en la decoración de jardines, y que agrede al
‘limonium’, una planta perenne autóctona.
La elaboración del censo de la ‘lapa ferrugínea’ en Ceuta es
una tarea fundamental para comprobar el número de ejemplares
hembras que posibilitan la reproducción de la especie, en
peligro de extinción. Sólo Ceuta, Melilla y las islas
Chafarinas cuentan con algunas colonias de estos moluscos,
son las únicas que se conservan en el mundo. Por eso, todo
estudio que se lleva a cabo en este sentido despierta el
interés de biólogos, veterinarios, e investigadores en
general.
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