El superintendente de la Policía Local, Ángel Gómez, atendió
a ‘El Pueblo’ para explicar el incidente sucedido, y
denunciado ante los medios por los vecinos, el pasado
viernes en la calle Daoiz. En primer lugar Gómez aclaró que
no fue la Policía Nacional la que finalmente actuó para
poner fin a los ruidos realizados por un establecimiento a
altas horas de la madrugada.
La Policía Local explicó que la primera llamada que recibe
el 112 se produce a las 2:25 horas. En ese instante una
patrulla con tres agentes se dirige a alertar sobre el
volumen de la música pero el denunciante no solicitó una
medición acústica. Minutos más tarde (2:40) otro denunciante
solicita la medición, resultando que ésta superaba en 10,5
decibelios el límite permitido.
En ese momento el agente encargado de la medición procedió a
levantar una denuncia por contaminación acústica y por
superar los límites establecidos. Evidentemente el agente
alertó que la música debía cesar.
Posteriormente, a las 4:35 horas, una nueva llamada denuncia
que la música sigue al ta y que los ruidos no permiten el
descanso. Los agentes de la Policía Local volvieron a acudir
a la zona y a las 4:50 horas los agentes exigen que la
música cese y que en caso contrario el establecimiento sería
denunciado por desobediencia.
El superintendente, Ángel Gómez, afirma que este tipo de
denuncias no suelen ser habituales en Ceuta, a pesar de ser
una de las ciudades más ruidosas de España. Si afirma que en
la época estival aumentan.
Asistentes
Tampoco ha sentado nada bien la denuncia entre los
asistentes a la celebración. En primer lugar niegan
categoricamente que ninguno de los presentes insultara a los
vecinos. Además informan de que las ventanas estuvieron
cerradas en todo momento a pesar de la calor que hacía en el
local.
Respecto a la música afirman que se paró totalmente a las
4:50 horas y que la Policía Nacional no actuó en ningún
momento por lo ocurrido.
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