El Consejo Económico Social (CES) de la ciudad ve clara la
cuestión histórica sobre la integración de Ceuta en la Unión
Aduanera, con la consiguiente creación de una aduana
comercial en el perímetro fronterizo del Tarajal. “Todos los
años recogemos este asunto en nuestro informe anual, ya que
se trata de una necesidad que requiere mayor atención por
parte de las administraciones dada la importancia que
tendría en el desarrollo económico de la ciudad”, ha
indicado Basilio Fernández, presidente del órgano consultivo
del Gobierno local.
Las declaraciones realizadas desde el CES, de las que se
desgrana “la necesidad de romper la dinámica de permanente
zozobra en que nos coloca la actual situación, en la que la
actividad comercial fronteriza funciona únicamente por la
vía del hecho consentido, con la inseguridad jurídica que
ello conlleva”, se mantienen en la línea de opinión de la
Consejería de Economía y Empleo. El responsable del área,
Guillermo Martínez, abogó días atrás por la existencia de
una aduana comercial entre Ceuta y Marruecos, ya que “podría
convertirse en plataforma logística de manera sostenida para
la zona del norte de Africa”.
Según el CES, la complejidad del asunto reside en la
instauración de la aduana comercial depende de los dos
estados; España y Marruecos. De esta manera, Fernández
consideró que “los dirigentes políticos deberán estudiar qué
le conviene a la ciudad y emprender las negociaciones
pertinentes para su consecución”.
Además de la creación de una frontera comercial, es
necesario tener en cuenta y plantearse que la adhesión a la
Unión Aduanera puede ocasionar un choque con las
características económico-fiscales específicas de Ceuta,
como es el Régimen Especial Fiscal (REF) o las Reglas de
Origen.
Por el momento, el Ejecutivo Autonómico, de manera conjunta
con la Administración General del Estado, ha encomendado un
estudio a la Cámara de Comercio en el que se apoyarán para
la futura toma de decisiones.
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