Gracias a una entrevista realizada
a ese fenomenal actor, Juan Diego, llego a la conclusión de
que no soy un gilipollas. Me explico: Dice, Juan Diego que
“el que no ha robado fruta en su vida es un gilipollas”.
Servidor, dicho sea con todo el respeto, ha robado más de
una vez chumbos lo que ha llevado implícito a tener que
limpiar alguna que otra cochinera. Luego como he robado
fruta, chumbos para ser más exactos, no soy un gilipollas.
Gracias, tío, por el favor que me haces. Ahora, ni te
cuento, la cantidad de gilipollas que hay por estos lares,
debido a que nunca han robado fruta alguna. Te digo fruta,
no hablo de otras cosas, que conste en acta. Bueno, igual me
equivoco y más de uno le ha dado algún mordisco “robado” a
una fruta prohibida. Incluso me han dicho, los que siempre
te dicen cosas que, ya, le ha dado cierto personaje tres
mordisquito.
Decía la sabia de mí abuela que se cogía antes a un
embustero que a un cojo. Y tengo que reconocer, una vez más,
que mi adorada viejita era un pozo de sabiduría, en el que
había que beber para aprender a andar por estos mundos.
Ni se pueden imaginar, ustedes, usease vosotros, la cantidad
de cosas que he aprendido y que me han valido para
enfrentarme a la vida, los consejos de mí abuela. Eran
lecciones diarias las que me daba y que, servidor, guardaba
en el disco duro del mejor ordenador del mundo, el cerebro.
Nunca viviré lo suficiente para agradecer, a mí viejita, sus
sabios consejos y que me han permitido a lo largo de mí
vida, adelantarme a los acontecimientos, por conocer al
personaje o a los personajes que han tratado, en algunos
momentos, insultar mi inteligencia.
Los otros días el presidente del comité de empresa de Delphi,
Antonio Pina, decía que era “un parado más pero con
perspectivas” de ser recolocado por la Junta. La verdad es
que se refería no sólo a él sino a la recolocación de todos
los que se habían ido al paro, por encierre de la empresa e
incluso metía en ese saco a los que trabajaban para las
empresas auxiliares.
A todo ello, servidor, le decía que este señor era otro de
los que seguían creyendo que los niños vienen de París y los
trae en el pico una cigüeña, porque por mucho que se hubiese
hablado, por aquellos lares, aún, no había aparecido ninguna
empresa. Es más, algunas de las que se dieron incluso sus
nombres, habían salido al paso, negando cualquier
posibilidad de establecerse en aquel lugar.
Y mire, usted, por donde el señor presidente del comité de
empresa, Antonio Pina, aparece en Jerez al lado de Zapatero
y Manuel Chaves y, casualidad de las casualidades, no se
produjo ni la más leve protesta por el asunto del cierre de
Delphi.
Ya lo decía aquel que, por cierto, no sé quién lo dijo, pero
ahí queda eso: “Ande yo caliente ríase la gente”. Bueno,
también, hay otro refrán que dice: ”Dame pan y dime tonto”.
Está visto y comprobado que estos de los refranes, que me
enseñó la sabia de mí abuela, son sabiduría pura Y gracias a
ellos, se habrá podido quedar con el personal pero con el
menda, por descontado, que no se ha quedado.
Y metidos en refranes, hay uno que le viene como anillo al
dedo: “quien a buen árbol se arrima, buena sombra le
cobija”.
|