El gerente de Obimace, Gregorio García Castañeda, salió ayer
al paso de la presunta intención de la Ciudad para, con el
beneplácito de Comisiones Obreras, modificar los criterios
de baremación pactados con los sindicatos para el proceso de
contratación de 50 peones del extinto Pacto Territorial en
la sociedad municipal. Castañeda negó “rotundamente” que el
Gobierno ceutí tenga “la más mínima intención” de modificar
dichos baremos y aseguró que “mientras el órgano que ha
redactado las bases de la convocatoria [los sindicatos UGT y
CCOO y la propia Obimace] no diga lo contrario no habrá
ningún cambio”.
“A estas alturas no consideramos procedente realizar ningún
cambio de los criterios pactados, ya que la documentación de
los trabajadores ya ha sido recogida y el primer proceso de
baremación ya está casi concluido para que las entrevistas
personales puedan comenzar en dos semanas”, amplió el
viceconsejero de Equipamiento Urbano y Barriadas, quien
reiteró que todas las contrataciones se realizarán “con la
máxima transparencia”.
“Estamos moviéndonos con pies de plomo en este asunto porque
sabemos que es muy importante para los trabajadores
afectados”, reconoció García Castañeda, quien no dejó de
subrayar que aunque sólo entrarán en Obimace 50 de los 183
trabajadores del extinto Pacto “el resto no se van a quedar
desasistidos”.
“Un malentendido”
García Castañeda atribuyó a “un malentendido o una mala
interpretación” la versión que diferentes allegados a Bel,
Aróstegui y Gil dieron de la reunión del jueves, donde se
podría haber planteado el cambio que niega García Castañeda.
“Como responsable de Obimace y no siendo miembro del
tribunal encargado de realizar la baremación debo decir que
el proceso seguirá ejecutándose por los mismos cauces que ha
seguido hasta ahora”, recalcó el viceconsejero, quien
explicó que la entrevista se valorará con un máximo de dos
puntos eliminando las notas máxima y mínima que den cada uno
de los cinco integrantes del tribunal calificador.
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