La imagen arquetípica del inmigrante magrebí residente en
Europa que regresa en verano a sus países de origen para
disfrutar de sus vacaciones está cambiando a pasos
agigantados. La típica familia numerosa que viajaba miles de
kilómetros en automóviles atestados de bultos y allegados
está dejando paso a una forma más “occidental” de
trasladarse y así lo atestiguan los datos de la ‘Operación
Salida’ de la OPE 2007.
Entre el 15 de junio y el 16 de agosto embarcaron en
Algeciras en dirección a Tánger y Ceuta un total de 965.503
pasajeros (un 1,4% más que el año pasado). Ese no es el dato
más llamativo de la operación: el número de vehículos
transportados en ambas líneas marítimas (276.408
automóviles) aumentado un 15,7% sobre 2006, lo que a juicio
de Protección Civil pone de manifiesto que “el aumento del
poder adquisitivo del inmigrante le permite viajan en
condiciones más cómodas, con menos ocupantes en cada
automóvil y más cómodamente”.
“Los tiempos en los que nos encontrábamos hasta cadáveres
ocultos en los equipajes de los inmigrantes parecen cosa del
pasado, afortunadamente, de forma definitiva”, valora el
responsable de Protección Civil en Ceuta, Fernando Blasco,
quien se congratula “sinceramente” por ello. “Cada vez es
más difícil de saber a simple vista si un coche forma parte
del contingente de la Operación Paso del Estrecho (OPE) o no
y debemos alegrarnos por ello”, asegura.
Blasco es el máximo responsable del equipo de 26 personas
[seis trabajadores sociales, diez traductores, cinco médicos
y cinco ATS] que trabaja en tres turnos durante las 24 horas
del día para atender a los magrebíes que pasan por el puerto
de Ceuta en estas fechas.
“Contentos” con los traductores
Sadia Benabdelmoula es una de las traductoras que se
encargan de atender a los argelinos y marroquíes a pie de
puerto. “Los viajeros se muestran muy contentos porque se
encuentran con personas que pueden hablar con ellos en su
mismo idioma”, explica la traductora, que sonríe al recordar
cómo más de un magrebí le ha preguntado si su sueldo lo paga
el Gobierno marroquí.
Como el resto de sus compañeros, Benabdelmoula trabaja una
jornada de ocho de la mañana a cuatro de la tarde; de cuatro
de la tarde a doce de la noche al día siguiente y, por
último, desde la medianoche hasta las ocho de la madrugada.
Después disfruta de dos días libres.
Tal como viene siendo habitual durante los últimos años, el
primer mes de la OPE ha sido “muy tranquilo” en el puerto de
Ceuta, donde además del personal de Protección Civil
trabajan en cada turno nueve voluntarios de la Cruz Roja.
“Aunque estas cosas son difíciles de prever la ampliación de
las rotaciones efectuada este año ha simplificado bastante
el trabajo, ya que es prácticamente imposible que lleguen a
generarse grandes concentraciones de vehículos o personas en
el puerto”, asegura otra miembro del equipo de Protección
Civil, que en lo que va de OPE ha realizado una media diaria
de menos de 20 asistencias médicas, sanitarias o sociales.
“Lo más frecuente”, detalla Blasco, “es que los viajeros
soliciten ayuda para pequeñas dolencias como dolores de
muela, desajustes diabéticos o cefaleas que se suelen
solucionar con algún medicamento sencillo”.
De momento, tal como ocurrió el año pasado, Protección Civil
no se ha visto obligada a desviar a un solo pasajero al
hospital civil.
El cambio del estereotipo del viajero de la OPE, la
tranquilidad a pie de puerto y el buen funcionamiento de las
rotaciones de las navieras no son la única lectura que
extraen las personas más directamente implicadas con la
Operación.
Ceuta ‘adelanta’ a Tánger
Fuentes portuarias han destacado que, con los números de los
dos primeros meses de la OPE en la mano, la ciudad autónoma
está ganando la batalla por los pasajeros a Tánger, donde es
mucho más habitual encontrarse con grandes esperas a bordo
de los buques para desembarcar.
“Es”, explica una fuente experta en el tema, “un problema de
número de atraques: en Tánger no disponen de uno para cada
barco, al contrario que aquí, por lo que el boca a boca va
haciendo que cada vez más magrebíes opten por cruzar el
Estrecho en dirección a Ceuta”. Así, si el tráfico de
pasajeros por Algeciras ha crecido un 1,4% y el de vehículos
un 15,7%, en Tánger el primero sólo se ha movido al alza un
0,7% y el segundo un 6,7%. “Hasta ahora las cifras son un
poco engañosas, pero estamos seguros de que con la
‘Operación Retorno’ las cifras del puerto de Ceuta
reflejarán un aumento significativo del número de embarques
este año porque casi todos los viajeros se trasladan con
billete de ida y vuelta”.
Protección Civil espera que los días de tránsito más intenso
a través del puerto sean los del último fin de semana de
agosto, dentro de siete días, aunque asegura que tanto el
carril especial para residentes como las seis rotaciones
extraordinarias nocturna que pueden llegar a realizarse
pueden activarse en cualquier momento ante cualquier
contingencia.
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