Estos días en que estoy ausente de Ceuta -me encuentro en
“mi país” catalán resolviendo algunas gestiones- no he
dejado de tener contacto con la misma ni he dejado de
conocer las noticias que, a trancas y barrancas, producen
los medios de comunicación caballas.
Extraña manera de expresar su opinión quién expresa ser
“maestro” y que no resulta ser más que un demagogo venido a
menos. Me refiero a un artículo de éste mismo medio referido
al catalán en las escuelas.
Ignoro de dónde saca esas estrafalarias e inexactas
conclusiones el articulista autor de ese panfleto ignorante
y demagogo, su redacción marca la verdadera tendencia a la
mentira que rigen en quienes se dedican a destruir a sus
semejantes simplemente porque hablen o escriban en otro
idioma, cuando debería pensar en lo que se cuece en la
propia ciudad con el árabe.
No está de más, que yo exprese aquí una especie de alegato
contra los ignorantes que no tienen vergüenza de expresar su
ignorancia por escrito u oralmente en los medios de
comunicación.
La etapa de la educación secundaria obligatoria (ESO) tiene,
como no debe ignorar este articulista que se apoda
“Maestro”, carácter obligatorio y gratuito. Comprende cuatro
cursos académicos que se inician, generalmente, el año
natural en que se cumplen los 12 años y se acaban,
normalmente a los 16; con carácter general los alumnos
tienen el derecho de permanecer en el centro con régimen
ordinario hasta los 18 años.
La ESO se organiza en diferentes materias. Tiene,
complementariamente, carácter orientador; tanto para los
estudios posteriores como para la integración en la vida
laboral.
La finalidad de la ESO es proporcionar a todos los alumnos
una educación que les permita asegurar un desarrollo
personal sólido, adquirir las habilidades y las competencias
culturales y sociales relativas a la expresión y comprensión
oral, a la escritura, al cálculo, a la resolución de
problemas de la vida cotidiana, al rechazo de todo tipo de
comportamientos discriminatorios por razón de sexo, la
igualdad de derechos y oportunidades entre mujeres y
hombres, la autonomía personal, la corresponsabilidad y la
interdependencia personal, la comprensión de los elementos
básicos del mundo en los aspectos científico, social y
cultural, en particular aquellos elementos que permiten un
conocimiento y arraigamiento en Cataluña. Así mismo, ha de
contribuir a desarrollar las habilidades sociales de trabajo
y de estudio con autonomía y espíritu crítico, la
sensibilidad artística, la creatividad y la efectividad de
todos los niños y niñas.
Si bien el catalán, como lengua propia de Cataluña, será
utilizado normalmente como lengua vehicular de enseñamiento
y aprendizaje en las actividades internas y externas de la
comunidad educativa no está de más que señale el siguiente
punto obligatorio como referencia:
Todos los alumnos de 4º de ESO han de cursar,
obligatoriamente, las materias siguientes:
- Ciencias sociales, geografía y historia : 105 horas
- Educación y ética cívica : 35 horas
- Educación física : 70 horas
- Lengua catalana y literatura : 105 horas
- Lengua castellana y literatura : 105 horas
- Matemáticas : 105 horas
Esto puede comprobarse en cualquier lugar oficial de
enseñanza de Cataluña, el castellano y el catalán tienen la
igualdad en todos los frentes, sin ningún tipo de
discriminación como quiere hacer creer ese “maestro”
demagogo.
Y como colofón a éste alegato imparcial, insisto en que el
idioma que se quiere entender como español no es tal,
resulta que fue una imposición del régimen franquista para
hacer desaparecer las demás lenguas y dialectos españoles.
De hecho y legalmente, el catalán es una lengua española con
los mismos derechos y deberes que el castellano, el
vascuence, el gallego, el bable, etc., por lo que insistir
en ello es de imbéciles ultras.
Ya no me extraña mucho esos ataques que sufre la comunidad
que más aporta cultural y económicamente al Estado y no
ataquen a los vascos (¿el miedo a las bombas?), gallegos o
asturianos que tienen los mismos conceptos en enseñanza
pública que los catalanes. Los que la atacan son auténticos
separatistas y retrógrados con intenciones de impedir que
los ciudadanos del país incrementen su saber para así poder
controlarlos mejor. La época de los “caracoles humanos” pasó
a la historia. La fuga de cerebros fue una constante
entonces. ¿No te jode?
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