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El Gobierno de la Ciudad Autónoma de Melilla tildó ayer de
“inaceptable” e “incomprensible” el argumento que días atrás
esgrimió el ministro de Trabajo, Jesús Caldera, para
justificar la imposibilidad de repatriación de los menores
extranjeros no acompañados a Marruecos, basado en la
inexistencia de un Consulado del reino alauí en Melilla y la
falta de reconocimiento de la soberanía española de ambas
ciudades autónomas.
El portavoz del Ejecutivo melillense, Daniel Conesa (PP),
consideró que “éste es el mismo problema de siempre: el
Gobierno no sabe atajar”, lo que, según dijo, “demuestra que
eran ciertos los temores sobre los últimos acuerdos
alcanzados” con Marruecos tras la última Reunión de Alto
Nivel celebrada en Toledo, en la que el país vecino se
comprometió a hacerse cargo de todos sus menores
inmigrantes.
Conesa insistió en que los convenios alcanzados entre España
y Marruecos “son para todo el país, sin excluir a Ceuta y
Melilla por el hecho de que Marruecos tenga una opinión
particularísima sobre las dos ciudades”, por lo que confió
en que el Gobierno central adopte “las medidas pertinentes”
para que la repatriación de los menores “sea posible”.
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