Antes de procurar un sistema de tratamiento de residuos para
la Ciudad Autónoma, la portavoz de Greenpeace, Sara del Río,
recomienda poner en marcha una gestión “más sostenible” y
por su puesto, desechar la idea de la combustión de basuras.
Sostiene que, incluso con los condicionantes que tiene
Ceuta, cualquier sistema de tratamiento de residuos que
evite la incineración es “lo más adecuado”. Y señala que
aproximadamente el 50 por ciento de cada bolsa de basura de
residuos urbanos es materia orgánica. “ El tratamiento de la
materia orgánica es muy sencillo; hacer una separación
selectiva de la materia orgánica sería una opción muy viable
para que luego se pueda hacer con ella un tratamiento
biológico. Realmente se lograría una reducción del 50 por
ciento de los residuos que genera un hogar”, insiste.
La ecologista niega que la incineración de residuos no
genere residuos. “Eso es mentira. Cuando estamos metiendo
residuos dentro de una incineradora aproximadamente el 30
por ciento de estos residuos acaban como residuos de
incineración, con la diferencia de que esos residuos tienen
unos niveles de toxicidad superiores. Con esos residuos hay
que hacer algo. Si estamos hablando de una incineradora que
está quemando 30.000 ó 40.000 toneladas, ¿qué se van a hacer
con las 10.000 ó 15.000 toneladas con residuos peligrosos
que produce?”, pregunta.
Vertederos incontrolados
Del Río advierte de que el problema en Ceuta es precisamente
la falta de gestión de residuos peligrosos mediante la
implantación de puntos limpios y sistemas integrados para la
recogida gratuita de electrodomésticos. “Hasta el momento no
se han empezado a instaurar estos sistemas que existen en la
península y que son obligaciones legales por parte de la
Unión Europea. Sería imprescindible que ya no existiese el
vertido ilegal en Ceuta. Y ese es uno de los objetivos que
tendría que cumplir Medio Ambiente y que todavía no se ha
superado en Ceuta. Lo que no se puede permitir es que sin
haber avanzado para nada en un sistema de gestión de
residuos que sea más sostenible se pretenda construir una
incineradora de residuos con lo que conlleva de impacto
medioambiental, emisiones de sustancias peligrosas y
generación de cenizas que hay que tratar posteriormente.
Creo que habría que ir paso por paso para evitar a toda
costa la implantación de una incineradora en Ceuta”,
manifiesta.
“Valorización energética”
La Ciudad Autónoma todavía no ha tomado una decisión sobre
el tratamiento de residuos sólidos que implantará. No
obstante, la consejera de Medio Ambiente, Yolanda Bel,
comentó recientemente que los primeros informes técnicos
apuntan a una “planta de valorización”. Este método se basa
en la combustión de residuos. Para la portavoz de Greenpeace,
Sara del Río, incinerar no supone una valorización
energética. “De momento es una realidad, lo que pasa que es
aún así, todavía pretenden hablar de valorización energética
cuando es un tratamiento de eliminación, explica. La
ecologista precisa que desde las Administraciones se intenta
asemejar la incineración a la valorización energética cuando
la Unión Europea considera que es un método de eliminación
de residuos y “así se tiene que contemplar”.
Del Río coloca a la incineración en el mismo peldaño que a
los vertederos. “Desde el punto de vista de Greenpeace es la
peor opción ambiental de tratamiento de residuos”, reitera.
Ceuta tiene unas características [la extrapeninsularidad,
una ubicación fronteriza, la potenciación del sector
servicios y la construcción] que los responsables de Medio
Ambiente han esgrimido tradicionalmente a la hora de valorar
la gestión de los residuos en la ciudad.
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“Hay que evitar la filtración de metano”
El sellado del vertedero de Santa
Catalina es uno de los grandes proyectos pendientes de la
Consejería de Medio Ambiente. Y uno de los problemas que
plantea es la posibilidad de que se hayan formado bolsas de
metano debido a la acumulación de residuos. Para Sara del
Río, portavoz de Greenpeace, este puede provocar problemas
“importantes” por combustión accidental ya que tiene
emisiones mucho más contaminantes de las que puede tener una
combustión a cielo abierto. Por lo tanto, es imprescindible
la extracción previa para evitar una filtración.
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