Amaneció en julio un hermoso y salado día lleno de poesía
arrancaron motores un barco trianero que se hace a la mar
escuchan el ruido de sus hélices y suben estrellitas verlo
pasar ya se imaginan ellos muy felices que está surcando la
Virgen por la bahía.
Con qué delirio este día late en mi corazón con el calima,
la bonanza y la bravura ser marinero de pesca, mercante o de
guerra, de Fénix de hermosura
es mi sueño, mi pasión, mi locura por la Virgen, la sal de
mi sinrazón
Aunque ya no me monte en la barquita tú siempre estarás en
el recuerdo marinero del que un día eligió la mar por darte
un te quiero viéndote pasar año tras año con la Marina eres
la más bonita.
Perdóname Virgen del Carmen si te he faltado un año, si esta
pluma se quedaba triste, sola y olvidada, qué trabajito
cuesta llevarla como barquita encallada, pero qué bonito
rezarte a tu recogida divina año tras año. Asomado a la
murallita de tu bahía yo antes con mi hija en mis siempre
suspirando por tus mecíos en esos navíos y el delirio de mi
gente se ve del cielo ese lucerito lindo que alumbra la
corona de tu frente, este año, Patrona mía, te canto la
Salve con otra niña en mis brazos y Neptuno subió a la
bocana teniendo yo mi imaginación las caracolas, las conchas
y chipirones subían a empujones mientras a tu bendito paso
los barcos suspiraban por darte apretones tu Virgen del
carmen te rindo honores antes de acabar un caballa con
devoción.
|