Todos sabemos que es fácil mentir y tergiversar una
información, cuando te enteras de la misma, porque algún
conocido de tu conocido te lo cuenta, pero es muy difícil
mentir cuando se ve esa información reflejada en un medio de
televisión público y se hacen eco de la misma todos los
medios de comunicación de la ciudad. Y así, se vio el V
Congreso Ordinario celebrado por Juventudes Socialistas, el
pasado 26 de Julio, donde lo que más brillaba por su
ausencia eran precisamente sus jóvenes, apenas una veintena.
En base a este dato Pedro Gordillo, en su discurso en la
cena celebrada por el Partido Popular en la feria de la
ciudad, dijo una verdad rotunda, sin ánimo de ofender ni
menospreciar a nadie: “No había jóvenes en el partido
socialista”. Así que, mire señor Carracao, secretario
general de Juventudes Socialistas de Ceuta (JSCE), quienes
piensan que los burdos insultos pueden progresar y
extenderse más y más sin que ello impida que sigan creciendo
entre los lectores de sus escritos, están en un gran error.
La verdad, es un enemigo natural de la mentira y ésta,
siempre, antes o después, sale ganando. Hablar con ese
desprecio atroz, cuando describe a las personas que no
militan en su ideología es algo sumamente ridículo y
nauseabundo. No se faltó a la verdad, aunque esta duela
señor Carracao. Pedro Gordillo se basó en datos objetivos y
fácilmente constatables por todos los ciudadanos de Ceuta.
Por eso, faltando usted a su propia verdad, se permitió la
licencia de ofender y menospreciar a una persona que ha dado
muestras siempre de su calidad humana. Y si no, analice la
proyección histórica de Pedro Gordillo en Ceuta, y tendrá
que reconocer que pocas veces se han enfrentado a una
persona que haya luchado y hecho más por nuestra ciudad y
sus gentes. Algo que usted nunca hará. Para usted, señor
Carracao es fácil insultar, a la vista están sus hechos y
resultados, que muestran claramente su ignorancia hacia una
persona respetable como es el presidente del Partido
Popular, que no dijo más que una verdad que todos pudimos
ver.
Quizás su insaciable ambición política, sea la que dirija
sus palabras, ya que otra cosa no es entendible. Suponemos
que ya habrá olvidado la ayuda y el apoyo que recibió
durante sus primeros años de su Secretaria General del
Partido Socialista Doña Antonia Palomo, que había depositado
en usted su total confianza; hasta el punto de ser designado
como uno de los candidatos de su lista electoral.
Confianza, que con tanto desparpajo defraudó, olvidándose de
la mano que le dio de comer cuando decidió abandonar el
barco al ver que este hacía aguas. Seguro que todo ello fue
debido a la búsqueda del puesto que ambicionaba. Otros,
demostrando sus verdaderos principios de lealtad a sus
siglas y a la Sra. Palomo, decidieron seguir con ella y sus
ideales.
Supongo que ahora ya tiene su puesto de trabajo, y debe
seguir demostrando su valía a la nueva dirección.
Demostración, que pasa al parecer por la descalificación y
el insulto. No lo sabemos pero suponemos que siempre habrá
alguien como usted que piense que lo hace bien. Máxime,
porque siempre habrá alguien a quien le interese ese tipo de
comentarios. Pero mire, a todos los demás, a la gran mayoría
de los jóvenes de Ceuta les importa un bledo sus opiniones,
que siguen el mismo discurso de los años anteriores: “llenos
de mentiras y descalificaciones”.
Y por eso, la realidad, es que no hubo ninguna palabra de
menosprecio a los jóvenes del Partido Socialista de Ceuta,
en el discurso que dio Pedro Gordillo el pasado lunes día 30
de julio, sino que por el contrario, elogio con ello la gran
labor de los jóvenes del partido popular, reconociendo y
aseverando algo que es sabido por todos a través de los
medios de comunicación, la escasa presencia de los jóvenes
socialista cuando realizaron su V Congreso Ordinario,
mostrando la poca implicación de los jóvenes a su ideología,
Señor Carracao.
Por ello, apenas merecen comentarios alguno sus insultos a
la persona del presidente del Partido Popular. Mejor,
dedíquese a buscar jóvenes que quieran militar en su partido
y deje en paz a las personas que lo único que quieren es
bien para su ciudad. Sólo recordarle una cosa, por si a
alguien de su entorno le interesa, el que vende una vez
venderá ciento.
|