Es evidente que, como ya muchos
nos habíamos imaginado, debajo de estos gobiernos populistas
que han proliferado en el Cono Sur americano, se está
cociendo algo más que una revolución indigenista o una
cruzada sandinista o, incluso, un nuevo régimen igualitario
que pretenda sacar de la pobreza endémica a paises que,
curiosamente, son poseedores de riquezas naturales que les
hubieran permitido avanzar, en el progreso y el bienestar de
sus ciudadanos, si hubieran gozado de gobiernos que se
hubieran preocupado más por el bienestar de sus pueblos,
antes que a dedicarse, con extraño afán, a procurarse la
riqueza para ellos mismos y los sicarios que los rodeaban.
Pero lo peor que les ha podido ocurrir a estas naciones, de
pobreza endémica, es que han sido sus propios pueblos, sus
masas más empobrecidas, las que excitadas por los falsos
profetas de la demagogia, impulsadas por su propia
ignorancia y agobiadas por el hambre y el afán de revancha
hayan cedido a la tentación de dejarse embaucar por falsas
promesas, ceder a utópicas esperanzas de una vida mejor y
caer en la trampa saducea de aquellos que se les han
presentado como nuevos Bolívares, que las han enfrentado
contra el gran enemigo del norte, los EEUU, como el causante
primero de todos sus males.
Un antiguo golpista, Hugo Chavez, convertido en el nuevo
tirano de Venezuela, de la que se ha hecho el amo
–suprimiendo de raiz cualquier intento de la oposición de
establecer un sistema democrático–, no se ha conformado con
suprimir la voz de la prensa convirtiéndola en su monopolio
exclusivo, sino que sus ansias expansionistas han llega a
pretender constituirse en el cacique de sus países vecinos,
como pudieran ser Bolivia y Ecuador. Tanto Evo Morales como
Rafael Correa han seguido la senda que les marcó Hugo Chavez
y están empeñados en la tarea de convertirse en dictadores
de sus respectivas repúblicas; eso sí, aherrojados
económicamente por Venezuela que, con la fuerza que le da
ser una gran productora de petróleo y la aparente
generosidad de Chávez, las ha colocado bajo su órbita y
dependencia. Pero vean ustedes por donde pronto se les
descubre a estos vendedores de ilusiones cuáles son sus
verdaderas intenciones y sus raices mafiosas que los vienen
a convertir en verdaderos ídolos con pies de barro.
El oscuro evento ocurrido con ocasión de la visita de Hugo
Chávez a Argentina para visitar al equívoco presidente
Kirchner, un sujeto que navega en el filo de la navaja,
pretendiendo obtener beneficios de los gobiernos
capitalistas y, al mismo tiempo, coquetea con Evo Morles y
Hugo Sánchez de los que intenta sacar condiciones favorables
para sus necesidades energéticas. El maletín que ha
aparecido en un aeropuerto de Buenos Aires, con un contenido
altamente sospechoso, nada menos que 800.000 dólares; le ha
sido retenido a un sujeto misterioso que desembarcó de un
avión rivado que venía de Caracas. Lo curioso del caso es
que, según se publica en un artículo periodístico, alegó ser
funcionario del Gobierno de Venezuela cuando fue sorprendido
intentando pasar de matute el citado maletín. También afirmó
formar parte de la comitiva de Chávez. Se ha sabido que en
dicho avión, fletado por Enarsa, empresa pública energética
argentina, también viajaban tres directivos de la petrolera
estatal venezolana y un alto funcionario del ministerio de
planificación argentino, el señor Claudio Uberti. El sujeto
detenido se llama Guido Antoni Wilson, que resultó ser un
venezolano instalado en Miami vinculado a una empresa
petrolera vinculada a la órbita chavista. Todo muy
sospechoso, con un fuerte tufillo a corrupción, a pesar de
que, tanto el embajador venezolano en Argentina como Chávez
han afirmano que ningún funcionario está relacionado con tan
turbio affaire.
Ante la imposibilidad de negar lo evidente ahora están
tratando de ocultar, con una cortina de humo, los rastros
que ha dejado el tema del maletín para lo cual un
comentarista televisivo, partidario de Chávez, ha acusado al
tal Wilson de ser antichavista. Lo que ocurre es que resulta
increible, tal como se las gasta el tirano venezolano, que
este sujeto tenga una empresa que tiene tratos directos con
la PDVSA (Petroleos de Venezuela Sociedad Anónima.
El cese drástico, ordenado por Kirchner, del señor Uberti
por haber permitido viajar en el avión al señor Wilson;
suena a apaño improvisado para salvar la cara, aunque ello
comporte admitir tácitamente que existe la sospecha de la
posible corrupción de tal sujeto. Lo curioso del caso es
que, como es evidente que hubiera ocurrido con otro
ciudadano cualquiera que hubiera incurrido en semejante
comportamiento, la policía argentina no detuvo al portador
del maletín, que está en paradero desconocido. Ahora parece
que también se sabe que se dedicaba al comercio de armas ¡Un
verdadero mafioso! Un escándalo que salpica a las dos
naciones al que se le ha añadido, según publica la prensa
española, otro a cargo de la ministra de economía , Felisa
Miceli, en cuyo baño apareció una bolsa con 45.000 dólares.
Lo dicho, la población continúa sumida en la miseria, el
país en vías de convertirse en un régimen totalitario al
estilo de las antíguas naciones del este europeo y, los
responsables de todo, los perpetuadores de la pobreza y, de
paso, de su permanencia indefinida en el machito, tipo
dictadura de Fidel Castro, cada vez más ricos y más
corruptos. Buen ejemplo para su amigo ZP que tanto les ayudó
a subir al poder. Tomemos nota de ello.
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