La comunidad musulmana de Ceuta cuenta desde hace dos meses,
aunque su existencia no se ha conocido hasta hace apenas una
semana, con un nuevo integrante. La Comunidad Islámica
Suhail de Fuengirola que preside el imam Mohamed Kamal
Mustafa ha abierto una sede en la ciudad autónoma con la
intención de “asesorar” en materia social y familiar a los
musulmanes ceutíes, que según explicó ayer el propio Kamal
en declaraciones a este periódico “venían acudiendo
asiduamente a la mezquita de Fuengirola a resolver
diferentes problemas como la obtención de actas de
matrimonios o recibir fatwas”.
Dichas fatwas son, según han explicado diferentes fuentes
especializadas en la materia, “pronunciamientos legales
basados en la jurisprudencia islámica emitidos por un
especialista en ley religiosa sobre una cuestión específica
como puede ser el reparto de una herencia, la formalización
de un matrimonio, la gestión de un negocio u otras
cuestiones sociales”.
“Nuestra intención”, explicó ayer Kamal, “no es la de tener
una mezquita, sino la de asesorar en materia social a los
ceutíes musulmanes dado que muchos ya acudían frecuentemente
a la mezquita de Fuengirola a recibir este tipo de ayuda
porque les dábamos confianza”.
Diferentes fuentes de la comunidad musulmana ceutí
confirmaron ayer que efectivamente han sido muchos los
fieles de esta confesión de la ciudad que se han trasladado
hasta Fuengirola (Málaga) con este objetivo dados los
“problemas” con los que se encontraban en muchas comunidades
islámicas ceutíes en forma de demoras u otros contratiempos
a la hora de formalizar sus actas de matrimonio o realizar
otros trámites conforme a la ley islámica.
Kamal, nacido en Egipto y licenciado en la ley islámica en
ese mismo país y Arabia Saudí, saltó al primer plano de la
actualidad hace siete años, cuando publicó el libro ‘La
mujer en el Islam’ y fue denunciado por un centenar de
asociaciones de mujeres, varias de ellas de féminas
islámicas. El Juzgado de lo Penal número 3 le condenó en
2004 a un año y tres meses de cárcel. En la sentencia se
argumentó que el libro, cuyos ejemplares fueron retiradosdel
mercado, resumía un “machismo obsoleto”, y vulneraba
“abiertamente” el principio de igualdad entre hombre y
mujer, además de “herir la sensibilidad social”.
Tras pasar 20 días en la prisión de Alhaurín fue liberado en
diciembre por orden de la Audiencia de Barcelona, quien le
conmutó la pena, pese a la abierta oposición del Gobierno,
por seguir un curso formativo sobre los derechos recogidos
en la Constitución Española y en la Declaración Universal de
los Derechos Humanos.
“Contra los malos tratos”
Tanto en la vista de su juicio como tras salir de prisión el
imam se mostró “a favor de la igualdad entre hombre y mujer
y en contra de los malos tratos” y explicó que su libro era
“sobre la mujer en el Islam no sobre la mujer en mi
pensamiento”.
Ayer, al ser preguntado por este asunto, Kamal se negó a
ampararse siquiera en que todo fuera una “mala
interpretación”. “Considero que ese tema forma parte de una
página superada sobre la que no vale la pena seguir
hablando”, rechazó amable el imam, cuya preparación no negó
ninguna de las fuentes consultadas, aunque sí que las que
confiesan sean sus “verdaderas intenciones” en Ceuta.
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