¡Caramba! Debo reconocer mi
torpeza y mi falta de perspicacia por no haber sido capaz de
averiguar, a pesar del tiempo que nos lo lleva predicando el
señor Rodriguez Zapatero, en qué consistía el proyecto
estrella de nuestro Presidente del gobierno, que se ha dado
en denominar con el, ambicioso y pomposo, nombre de “Alianza
de Civilizaciones”. No entraba en mi mente como un
personaje, que no parece que se caracterice por su sintonía
con el cristianismo ni, tampoco, que yo sepa y salvo que se
lo tenga muy guardado dentro de sí, con la religión
predicada por el profeta Mahoma, al que le fue revelada,
según cuentan, por Ala a través del arcángel Gabriel; se
pudiera erigir en el adalid de una moderna cruzada, por
supuesto sin espadas, adargas ni lanzas, para lograr lo que
ni Ricardo Corazón de León ni los Templarios ni tan siquiera
Bonifacio de Montferrato pudieron conseguir. Pero, por fín,
la luz se ha hecho en mi mente; mis neuronas han reaccionado
ante un estímulo esclarecedor y he conseguido despejar, de
una vez, el enigma que tanto tiempo me ha tenido sumido en
la negrura de la perplejidad.
La clave ha venido de América, el oráculo ha sido el tirano
de Venezuela, señor Hugo Chávez quien, de una manera
paladina, sin tapujos ni zarandajas, con su peculiar estilo
de matón del oeste americano, a través de su programa “Aló,
presidente” (en la única cadena que emite en Venezuela);
después de mantener dormida a la audiencia unas cuantas
horas (al parecer ha logrado superar el record Guines que
hasta ahora ostentaba Fidel Castro en cuanto a pesadez,
aburrimiento y elongación de sus parlamentos) lanzó su
enésima crítica al “imperialismo de los EEUU”; aunque, en
esta ocasión, dio a conocer al mundo su receta contra los
“embates imperialistas” y, ¿saben ustedes cual es?, ¿no lo
adivinan? Sí, señores, el señor Chávez ha reconocido que la
vacuna adecuada para evitar que el imperialismo americano
siga “oprimiendo” a la humanidad es, ni más ni menos, que
¡la Alianza de Civilizaciones! Concepto surgido de la
privilegiada mente de su compañero de fatigas ZP. ¡Se
desveló el misterio! Ya podemos sumar los términos
matemáticos y seguro que nos cuadrarán con el resultado
final. La famosa “Alianza de Civilizaciones” no es otra cosa
que un camuflaje, una especie de masonería encubierta, un
neocomunismo dictatorial, impregnado de terrorismo y con una
buena dósis de islamismo radical. ¡Hete aquí el famos coktel
inventado por nuestro Presidente!
Ahora tenemos claro el viaje de Moratinos para entrevistarse
con el segundo de Hezbolá y, desde ya, vemos diáfano el
sentido de las alabanzas de nuestro ministro de Exteriores
al esfuerzo del Irán por solucionar el problema del Líbano.
Lo ha hecho en una conferencia telefónica en la que ha
regalado los oidos del señor Ahmadineyad, a través del señor
Manucher Mottaqui, quizá olvidándose – tiene tan poca
memoria el pobre – de que, el país que dirige su
interlocutor, es sospechoso, directa o indirectamente, de la
matanza de nuestros soldados en Líbano; es el país que viene
encabezando todo el terrorismo contra el cual luchan
nuestras tropas en Afganistán; es el inductor y protector de
las milicias de Hezbolá en el Líbano y es la nación que se
ha atrevido a desafiar al mundo civilizado con su rearme
nuclear. Sin duda, lo que nuestro jefe de la diplomacia está
intentando, es lograr una alianza entre Chávez de Venezuela,
Evo Morales de Bolivia, Barrera de Ecuador, puede que
también Daniel Ortega de Nicaragua (De la Vega le ha llenado
los bolsillos de euros) y no sería de extrañar que también
pudiera participar el señor Kirchner de Argentina, quien
parece estar en muy buenas relaciones con Chávez, con el que
se entrevisto recientemente, el dia 6 de este més de agosto.
Esta será la famosa Alianza de Civilizaciones.
Y es que nuestro ZP no puede aspirar a otra cosa que a
encabezar una coalición de dictadorzuelos de tres al cuarto,
que se han apoderado del poder democráticamente, pero que,
tan pronto como les ha sido posible, han convertido sus
regímenes en totalitarios, suprimiendo las libertades,
amordazando a los medios de comunicación y deslegitimando a
las instituciones democráticas que, precisamente, les
permitieron acceder al poder. En definitiva, todas las
naciones y grupos terroristas con los que España, para su
oprobio y vergüenza y, por si fuera poco, descrédito ante el
resto de países de la UE; viene intimando, se caracterizan
por haber suprimido las libertades de sus pueblos: los unos,
con cantos de sirena comunistoides, los otros, con
fundamentalismos religiosos, pero todos utilizando la
manipulación política, engañando con falsas promesas a sus
ciudadanos y conduciendo a sus pueblos hacia la miseria.
Por desgracia para nuestra patria, las naciones que forman
la órbita del entorno de Zapatero, nos pueden servir de
ejemplo de hacia donde nos está conduciendo nuestro
presidente. Ha negociado con Hezbolá lo mismo que negoció
con ETA, no le importa un ardite que sean terroristas
sanguinarios, o dictadores comunistas, porque a él lo que le
interesa es el poder, destruir a la derecha para que nunca
más pueda ser oposición e instaurar un nuevo Komintern, a
semejanza del bolchevique, que se constituya en cabeza de
una nueva revolución proletaria que abarcara España y las
naciones del Cono Sur americano; tal y como ocurrió en Rusia
en 1917 y en España en febrero de 1936. De esto al
Hitlerismo no hay más que un paso, ¡Y luego tienen la cara
dura de llamarnos fascistas! Pero todo está escrito en el
Destino y él, en definitiva, será quien decidirá.
|