La viceconsejería que dirige Mohamed Hamadi, denominada de
Limpieza, Jardines y Playas, está realizando un “verdadero
esfuerzo”, según comentaba el propio viceconsejero, “para
eliminar de la ciudad las pintadas ilegales que los jóvenes
hacen en distintos puntos de la localidad”, explicó.
Numerosas zonas céntricas o edificios históricos como la
Catedral, la Plaza de África, la Plaza Azcárate o el Paseo
de las Palmeras han sido ya objeto de este tipo de actos
vandálicos, que “sólo hacen mucho daño, no sólo a la ciudad,
sino también a todos los ceutíes que tienen que ver este
tipo de pintadas, algunas de mal gusto, en sus calles,
bancos, plazas y edificios emblemáticos”, añadió el
viceconsejero.
Una zona habilitada
Teniendo en cuenta el gran problema que suponen los grafitis
para el Gobierno de la ciudad autónoma, sobre todo, por la
cantidad de esfuerzo y dinero que se tiene que invertir en
este tipo de actuaciones de limpieza, la Ciudad asegura que
“estamos dispuestos a crearles una zona específica donde
poder realizar sus graffitis a estos jóvenes, si nos lo
solicitan y si por supuesto, dejan de actuar de forma
vandálica en las calles de la localidad”, comunicó Mohamed
Hamadi.
La empresa Eco-Ceuta es la encargada de realizar este tipo
de actuaciones y de devolverle su estado natural al
mobiliario urbano y a las calles que según el antojo de
algunos jóvenes ceutíes cambian radicalmente de imagen
mediante las pintadas.
Las próximas zonas a tratar en este sentido serán el Paseo
de las Palmeras, la antigua puerta del Ayuntamiento y los
bancos del recinto ferial.
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