La semana de Feria paralizó por completo la actividad de los
operarios y los arqueólogos en la Puerta de Fez de las
murallas Meriníes. Desde que empezasen a trabajar el 25 de
julio, a día de hoy llevan cinco días de labores de
rehabilitación. El proyecto de consolidación del elemento
patrimonial se ha centrado en la recuperación de la cota de
suelo original además de las posibles reutilizaciones
posteriores. A menos de una semana de seguimiento, el equipo
de ‘Arqueotectura’ ya ha fijado su objetivo, alejado de
posibles hallazgos, está enfocado a ganar, al menos, un
metro más de alzado de la pared para enfatizar la
monumentalidad de la Puerta de Fez.
Los trabajos, que concluirán a finales de agosto, según las
previsiones del responsable de la empresa, José Suárez,
pretenden conocer el estado de conservación de la pieza
además de constatar la serie de rellenos que se observan en
el ámbito del intramuro. “Tenemos la idea de que se
reutilizaron materiales de época portuguesa y también
contemporánea”, explica Suárez que también cree que la
manutención del inmueble a través de los rellenos
desenvolverán un buen grado de protección de la puerta.
Los trabajos de consolidación tratan de evitar el deterioro
de un conjunto monumental que mide más de 1.500 metros y
data del siglo XIV, del que la diagnosis dejó claro que su
protección requiere la máxima urgencia, ya que lleva sin
restaurarse desde 1980.
Esta actuación supone la primera de urgencia de un proyecto
mucho más ambicioso.
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