Las conclusiones del informe elaborado tras las jornadas de
anillamiento del programa PASER por parte del grupo Chagra
son “esperanzadoras”. Los ornitólogos han observado que una
“tenue” recuperación de las poblaciones reproductoras del
Arroyo de Calamocarro en estos últimos años. Destacan la
importancia de la supervivencia de la población de ratonero
moro, el chagra del Senegal, el pinzón vulgar y del
herrerillo africano, algunas de ellas en regresión y cuya
principal zona de distribución en España se encuentra en
Ceuta, ya que en la península no residen y en Melilla son
escasas.
El grupo Chagra considera que el Arroyo de Calamocarro
merece constituirse como zona reservada de caza precisamente
por los datos que han recopilado. La población reproductora
sufrió una “alarmante y continua disminución” desde 1999,
reduciéndose al 30% en 2003. A partir del 2004, con algún
altibajo,se ha incrementado ligeramente hasta situarse en el
51,6 %, teniendo como referencia de partida la media de los
años comprendidos entre 1998 y 2000. “Este ligero incremento
confirma la estabilización de la población en estos niveles,
observada a partir del 2004, tras el punto de inflexión en
la inexorable tendencia negativa que se mantuvo desde el año
1999 al 2003. Habrá que esperar a futuras campañas para
comprobar la evolución de estas poblaciones reproductoras
del Arroyo de Calamocarro, si se estacionan definitivamente,
o si, por el contrario, continúan con la esperanzadora y
tenue recuperación observada estos últimos años”, indican.
El informe se ha remitido a la Consejería de Medio Ambiente.
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