El plazo para instalar un parque eólico ha expirado. Para
ser exactos, está a punto de hacerlo porque los megavatios
que concede el Ministerio de Industria en el Plan de
Renovables 2005-2010 ha alcanzado el 85 por ciento y
llegados a este punto, la Administración da doce meses para
finalizar los parques en construcción. “A partir de ahí no
te puedes conectar, entonces, sería un suicidio ponerse
ahora a instalar un parque sabiendo que se va a levantar ya
la bandera”, explica uno de sus promotores en Ceuta, Antonio
Barranco.
El proceso administrativo para que la Ciudad acogiera el
proyecto de Parques Eólicos S.L. a régimen especial se
inició en 2005. A partir de ahí, se solicitó tanto a la
Consejería de Fomento como a la entonces Área de Industria
el otorgamiento de esta condición y además, la declaración
de impacto ambiental (DIA). Actualmente, no ha recibido
información alguna sobre las alegaciones y no tiene noticias
de la DIA por parte de la Consejería de Medio Ambiente.
“Soy un administrado que hace una solicitud a un organismo
público y durante dos años no hay una miserable contestación
ni negativa ni afirmativa. Por lo tanto, entiendo que se
produce una indefensión administrativa, si me dan una
resolución negativa tengo opción a recurrir, si me la dan
positiva a seguir trabajando pero si no me la dan, y no
contestan después de dos años, pues resulta que estoy
totalmente indefenso administrativamente hablando”, sostiene
Barranco.
Sin respuestas
Después de estos dos años de silencio administrativo, este
empresario ceutí considera que la Ciudad ha actuado asó por
“desconocimiento”
porque “no se le da la suficiente importancia la energía
eléctrica”.
“Los poderes públicos no son conscientes de la importancia a
medio plazo de este problema, porque la energía eléctrica
como muchos otros asuntos, no es gestionable a corto plazo,
para resolver el problema tienes que empezar a trabajar
cinco o diez años antes. Estas cosas no se hacen de un año
para otro”, añade.
Barranco insiste en que su objetivo es “contribuir” como
empresario y ciudadano de Ceuta para que haya una
sostenibilidad en la producción energética que “sea capaz de
cubrir la demanda futura”. Y advierte, no se puede estar
todavía con unos grupos diesel quemando combustible en el
centro de la ciudad como única alternativa cuando se
ejecutan instalaciones de consumo unidas a la progresión de
la demanda de las familias y a la puesta en marcha del
Reglamento de media tensión en todas las edificaciones.
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Plenas competencias en energía e industria
Lo que parece una obviedad no lo
es tanto. El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Jesús
Vivas, manifestó recientemente a este medio que “hasta que
se demuestre lo contrario, la única alternativa que tenemos,
es la ampliación de la central térmica”. Aunque añadió que
la decisión de implantar algún otro tipo de fuente de
producción energética era competencia de la Administración
General del Estado mientras que la Ciudad sólo debe ejercer
una labor de vigilancia con capacidad sancionadora. Antonio
Barranco encargó un informe jurídico para aclarar la
situación en materia de Industria, porque según indica, “no
lo tenían muy claro en la Consejería”. El documento concluye
que Ceuta tiene competencias respecto a las instalaciones de
transporte, producción y distribución de energía.
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