La colaboración entre policías marroquí y española continúa
siendo excelente en la lucha contra el terrorismo
internacional. En estos momentos, Rabat ha informado de
controles exhaustivos merced a nuevas informaciones que les
llevaría a pensar en una nueva y directa amenaza terrorista.
Motivo este que es el esgrimido para explicar los controles
que se realizan en el lado marroquí de la frontera con Ceuta
y que producen serias retenciones en momentos puntuales del
día, cuando confluyen al tiempo la entrada de ciudadanos a
la Ciudad Autónoma y los que tratan, a través de Ceuta, de
cruzar el Estrecho en la fase de retorno, ya activa, de la
Operación Paso del Estrecho [más de 100.000 personas han
usado la línea Ceuta-Algeciras desde que se iniciara el
retorno el 15 de julio].
Alerta en España
El nivel 2 de alerta antiterrorista en nuestro territorio
sigue vigente, lo que incide en el hecho de la vigilancia
constante en la frontera del Tarajal, cuyo servicio
actualmente se encuentra bien reforzado.
En Marruecos, estos controles fluctúan y se convierten en
exhaustivos en función de determinados impulsos.
Tío y sobrino
Según ha podido saber EL PUEBLO DE CEUTA, durante los
últimos días de feria un ciudadano marroquí quiso cruzar la
frontera con, al parecer, evidentes signos de embriaguez. El
individuo llegó finalmente a la parte marroquí y, por su
estado, no habría sido excesivamente bien tratado. El
protagonista advirtió de quién era y realizó una llamada,
según parece por la versión de agentes fronterizos
marroquíes, a su tío que vacacionaba en Rincón, nada menos
que el ministro delegado de interior y gran amigo de Mohamed
VI, Fuad Ali Himma quien curiosamente realizó una visita
sorpresa a la frontera de Bab Septa horas despues y
comprobó, dijo criticando, el “caos organizativo” ante la
“amenaza terrorista que vive el país”. Ali Himma llegó a la
frontera vestido informalmente con un polo y pantalón sport.
Su presencia motivó nerviosismo extremo entre los
funcionarios
Gran Visir
Mohamed VI aceptó esta semana su dimisión como ministro
delegado de interior. Alí Himma es la mano derecha del
sultán alauí. Compartieron el mismo pupitre y ahora está
llamado a ser el hombre más fuerte de Marruecos después de
su compañero de clase y valedor, el Rey.
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