Un nuevo vertido de documentación oficial se halló la pasada
mañana, en la zona de ampliación del Puerto de Ceuta. Esta
vez, los documentos encontrados pertenecen al Instituto de
Gestión Sanitaria de la ciudad autónoma, Ingesa. Parece ser,
que en la ciudad autónoma, no se acostumbra lo que se
debiese a eliminar de forma correcta y tal y como marca la
Ley de Protección de Datos, 15/1999, la documentación
oficial, ya que de lo contrario, no tendrían que denunciarse
este tipo de hallazgos.
La denuncia volvió a produciese a este medio de comunicación
por un ciudadano ceutí, tal y como se hiciera en el pasado
caso de hallazgo de documentación oficial, publicado en el
mes de junio. Aquellos documentos procedían, al parecer, de
los Juzgados de la localidad. De hecho, en la actualidad el
caso continúa siendo investigado por la Agencia Nacional de
Protección de Datos y por la sección Judicial de la Guardia
Civil.
El Ingesa responde
Tras recibir la denuncia ciudadana y comprobar que
efectivamente la documentación hallada pertenecía a un
organismo público de la ciudad, EL PUEBLO se puso en
contacto con el director Territorial del Ingesa, Jesús
Lopera, quién por supuesto, no tenía constancia de lo
sucedido, aunque inmediatamente inició una investigación al
respecto.
Tal y como informó el propio Lopera, miembros de la
dirección del Ingesa se personaron en el lugar del hallazgo
y retiraron toda la documentación denunciada.
“Precintamos los documentos que encontramos. Podemos decir
que eran poco menos de una caja de cartón, y ahora hemos
iniciado un análisis de esos documentos y una investigación
interna para conocer la procedencia de esos papeles y el por
qué de su aparición en el Puerto”, indicó el director
Territorial. Y añadió, “Creemos que no se trata de
documentación relevante, aunque todos nuestros documentos
deben ser destruídos”, concluyó.
Tal y como informaron desde el Ingesa, las primeras
observaciones realizadas sobre la documentación hallada,
reflejan que podrían tratarse de cuestiones meramente
administrativas, de fechas muy antiguas, entre 1992 y 1994.
“Creemos que los papeles encontrados pueden ser listas de
pacientes que solicitaban análisis o bien la atención de
consultas externas”, explicaron desde la Dirección
Territorial del Ingesa.
Pese a todo, resulta cuanto menos sorprendente que este tipo
de documentación oficial, sea actual u obsoleta, aparezca
cada cierto tiempo esparcida por la zona de ampliación del
Puerto de la localidad, a merced, de la buena predisposición
o no, de la persona o personas que la encuentren.
Desde la Dirección Territorial del Ingesa se ha querido
tranquilizar a los ceutíes sobre la documentación hallada en
la mañana de ayer, procedente del organismo.
Tal y como informaba el director Territorial del Ingesa,
Jesús Lopera, existen tres tipos de residuos con los que el
Ingesa trabaja y de los que se tiene que deshacer. El
primero de ellos es de caracter administrativo, “que pueden
contener desde papeles sin importancia hasta listas de
pacientes que acuden un día concreto a determinadas
consultas del centro sanitario local”, explicaba Lopera.
Este sería el tipo de documentación, según los primeros
datos ofrecidos por la dirección territorial que se habría
encontrado en el Muelle de Poniente.
La segunda sería de tipo confidencial y haría referencia a
cuestiones médicas, historiales de pacientes y recetas. “En
este segundo caso hay que especificar porque los historiales
médicos, por ejemplo, nunca se destruyen y de hecho, están
informatizados”, indicó el director Territorial. “Las
recetas, por el contrario, sí se destruyen y para ello el
Ingesa tiene contratada a una empresa local encargada de
este tipo de tareas. Esta destrucción es verificada además
por dos funcionarios del Ingesa que acuden a comprobar dicha
destrucción”, matizó Lopera.
Según el Ingesa, este tipo de documentación es totalmente
confidencial y necesita contar con el mencionado tratamiento
de destrucción que estipula la Ley. En Ceuta se destruyen 60
cajas mensuales de recetas, unas 60.000 unidades. Este
procedimiento se realiza cada seis meses.
El tercer tipo de residuo es el biosanitario, que también
cuenta con otro tipo de protocolo de destrucción y que
también es encargado a una empresa especializada en este
tipo de residuos.
“Nos ha extrañado muchísimo que este tipo de documentación
haya aparecido en las escolleras, y de hecho creemos que es
de caracter irrelevante ya que la documentación
verdaderamente importante del centro sanitario está muy bien
protegida y sigue protocolos de actuación muy vigilados”,
comentó Lopera.
El director Territorial hizo especial hincapié en el hecho
de que “entendemos que toda documentación confidencial hay
que destruirla, y de hecho, tenemos concertadas diferentes
empresas especializadas en los distintos residuos que
gestionan dichos procedimientos. Ahora investigaremos para
conocer lo sucedido”, concluyó Lopera.
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