Los llanos de la Marina poco a poco tienen el aspecto que
deben y dejan de ser el recinto ferial que han sido durante
los últimos días. El operativo dispuesto por Urbaser desde
las 7.00 horas del pasado lunes aún continúa y las primeras
previsiones indican que se recogerán algo más de 80
toneladas de residuos procedentes del recinto ferial, según
informó el delegado de la empresa en Ceuta, Luís Villegas.
De ese total, algo más de 60 toneladas de desperdicios se
recogieron el primer día de trabajo.
El número de efectivos del operativo, que comenzó siendo de
69 personas, se redujo en la jornada de ayer hasta las 46
debido a la disminución del trabajo porque cada vez queda
menos basura y menos labores que hacer en la zona. La labor
del lunes fue intensa y continuada ya que los 69 operarios
se dividieron en tres turnos de manera que abarcaron
prácticamente las 24 horas del día, apuntaron desde Urbaser.
Según explicó Villegas durante las primeras horas de trabajo
los operarios realizaron tareas de recogida de basura,
enseres y palés así como el posterior barrido de la
superficie. Ya eliminados los escombros en el día de ayer el
trabajo estaba más orientado al baldeo que a otra cosa.
Una semana para los llanos
A pesar de los grandes avances conseguidos con la limpieza
llevada a cabo en las dos primeras jornadas el operativo se
extenderá a lo largo de esta semana. Es el periodo
manifestado por la Ciudad donde se incluyen además de las
labores de limpieza el montaje de canastas, porterías y
columpios. El objetivo es que los llanos de la marina puedan
volver a ser las instalaciones deportivas y de ocio para los
niños, jóvenes y adultos de la ciudad lo más pronto posible.
La suciedad que generan los vasos, papeles, colillas y los
restos de comida no es la única a la que han de enfrentarse
los operarios de Urbaser. Un año más se enfrentan al añadido
de luchar contra la grasa y el aceite que queda esparcido
por el suelo y que procede de las cocinas de algunas casetas
y de las propias atracciones mecánicas instaladas en el
real. “Es un problema añadido a la limpieza. Son manchas
difíciles de limpiar que requieren una actuación contundente
y concienzuda”, apuntó el delegado de Urbaser en Ceuta.
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