Lo que ayer se perfilaba como una suspensión de un juicio
por la ausencia del testigo principal y del acusado, se
tornó en una de las más vistas más interesantes del penal
número dos. Finalmente, la víctima compareció ante el
Tribunal para explicar los hechos. El pasado 13 de julio
M.A.J. se dirigió hacia la vivienda de uno de sus vecinos en
la calle Argentina y aporreó su puerta presuntamente
insultando y amenazando de muerte a sus ocupantes.
La víctima llamó al 091 y dos agentes de la Policía Nacional
acudieron a la zona. Ambos testificaron ayer. Uno de ellos,
el conductor del vehículo policial tuvo que apoyar a su
compañero que salió al encuentro del acusado, al que
sorprendió golpeando la puerta. Este agredió presuntamente
al agente, lo agarró y lo tiró al suelo hasta que pudieron
reducir al acusado con el apoyo de otra patrulla. La
Fiscalía solicita un año y seis meses por un delito de
atentado, una falta de amenaza y una multa de 2 euros
durante 50 días en base a los testimonios de los agentes y
del vecino. Uno de los agentes sí reclama una indemnización
por las lesiones sufridas. La defensa, sin embargo, solicita
la libre absolución de M.A.J. alegando que la acusación se
fundamenta en el único testimonio del vecino del acusado.
Por otro lado, apuntó que los agentes en ningún momento oyen
cómo amenazó de muerte a la presunta víctima y además,
solicitó al juez que tuviera en cuenta la excitación que
manifestó el acusado, según la versión de la presunta
víctima de las amenazas por el consumo de sustancias
estupefacientes.
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