Nos ha dejado para siempre una
gran señora, María del Carmen Cerdeira Monterero (q.e.p.d.).
Concejala del Ilustre Ayuntamiento, Senadora por Ceuta,
miembro de la Comisión Ejecutiva del PSOE, EuroDiputada,
premio "María de Eza", asesora ejecutiva del Ministerio de
Justicia y en la Vocalía de Justicia, Presupuestos y de
Igualdad de Oportunidades de la Mujer, en su etapa como
Senadora del PSOE, miembro de la Asamblea Parlamentaria del
Consejo de Europa y única mujer ceutí que ocupó la mas alta
representación como Delegada del Gobierno en la Ciudad. Aquí
es donde, en los casi dos años que desempeñó el cargo,
tuvimos el placer y la satisfacción de colaborar con ella
desde el puesto de funcionario en dicho Centro. Y aquí es
donde pudimos darnos cuenta de su valía, al enfrentarse a
verdaderos problemas (la “rebelión de los subsaharianos” en
los solares del Angulo, la lucha contra el narco-tráfico,la
mejora de los servicios de orden público, de la Sanidad, la
Enseñanza, el Empleo, por citar algunos). En todos los casos
actuando con humanidad, con mano firme y, lo que es mas
importante, conociendo la problemática y resolviendo con
verdadera inteligencia.
Pero la peor lucha de esta auténtica señora, empezó con la
enfermedad de su pequeña hija, fallecida en tiempos que
desempeñaba el cargo de Delegada del Gobierno, donde todos
cuantos formábamos la familia de su Casa pudimos apreciar
que se trataba de una mujer especial, que soportaba con
generosidad y nobleza de ánimo uno de los peores momentos
que se nos puede dar en la vida. Posteriormente, dados los
avatares de los tiempos políticos que corren, y al perder
las elecciones el Partido Socialista, fue creada por la
lógica alternativa de cargos que dan estos resultados
electorales.
Luego vino su enfermedad que soportó, igualmente, con
resignación, no dándose nunca por vencida, inasequible al
desaliento, como era su norma en todo lo cotidiano de su
vida y aun, a pesar de ello, siguió demostrando nuevamente
su entereza y entrega a los demás, como siempre había venido
haciendo, desde su puesto de euro-diputada y presidenta de
la Sociedad Estatal para la Acción Cultural Exterior.
María del Carmen Cerdeira Monterero, portadora que fue de
las principales virtudes: humildad y caridad, deja con su
fallecimiento una estela de sincero aprecio en todos los
ámbitos de la vida ceutí que será difícil de olvidar, dados
su ejemlos de amor y de entrega a los demás, de
profesionalidad y libertad.
Ya, en esta hora de la separación dolorosa, solo nos queda
expresar nuestros sincero dolor a familiares (especialmente
a su esposo, hija, padres, hermanos y demás afectos), por si
les sirve de consuelo saber que participamos en su aflicción
y que pedimos para ella el descanso eterno que se tenía bien
merecido.
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