La feria dijo adiós y hasta le
próximo año en el que volverán a estar entre nosotros las
fiestas patronales. A cada uno de nosotros, que duda cabe,
la feria le habrá ido de una manera, bien, regular o menos
bien. De ahí viene la frase que cada uno cuenta la feria
como le va. O sea, por derecho y sin darle más vueltas a las
cosas, que habrá opiniones para todos los gustos.
Servidor, cómo no, también tiene la suya y la quiere
expresar. La feria muy bien, muy limpia y muy segura. Eso
está de una claridad meridiana pero… siempre hay un pero,
desde mi particular punto de vista,. De alguna forma, habría
que acabar con los top mantas, que se colocan en el centro
de las aceras haciendo difícil el poder circular por ella
sin miedo a pisarle algún artículo y se líe el asunto.
Debido a estos señores que colocan sus mercancías en el
centro de las aceras, algunas personas mayores han de
bajarse de las mismas para poder seguir caminando e incluso
supone un riesgo para aquellas personas que acuden al
recinto ferial con los niños pequeños en sus respectivos
carritos.
Es una opinión personal e intransferible porque, como todos,
tengo el derecho a emitir mi opinión sobre cualquier asunto.
Y este que estamos diciendo, no creemos que sea muy difícil
de erradicar. Cada uno de nosotros debe dar su opinión, todo
sea por tratar de mejorar nuestras fiestas patronales.
Después de lo dicho, desde aquí y desde ya, queremos
felicitar a todos los responsables de la feria porque ha
sido una feria magnifica do0nde ha imperado, sobre cualquier
otra cosas, la diversión y el saber estar. Una lección más
de este pueblo, ante el mundo, de lo que es y significa la
convivencia entre las cuatro culturas que lo conforman. Ahí
queda eso, por si algunos quiren tomar ejemplo.
Sin cambiar de tema quiero decir y digo que, desde mi
atalaya particular, como es la ventana de la cocina de mí
casa, he vivido intensamente otra feria, la feria del jardín
donde están ubicados los baños árabes. Que alegría ver a
tanta juventud reunida disfrutando, a su manera, de su
particular feria instalada en semejante lugar. Los chavales,
de ambos sexos, han disfrutado de lo lindo, portando sus
bolsas con el liquido elemento y que conste, en acta, que al
referirme al liquido elemento, no me estoy refiriendo al
agua, que ese no es un elemento que sea determinante en las
celebraciones de las fiestas de e4stos chavales.
Todo muy bien, muy divertido y con muchas ganas de fiestas
pero…, siempre hay un pero, no podemos estar de acuerdo, con
ellos, en que dejen el lugar como una vulgar cochinera.
Oiga, amigo guardia, cuando daban por terminadas sus
fiestas, aquello estaba de mierda hasta los topes. Y con
esos, desde luego, no estamos ni estaremos nunca de acuerdo.
Ellos, los chavales, tienen la solución en sus manos.
Por eso, aprovechando el asunto, hay que felicitar al
servicio de limpieza por la rapidez de sus intervenciones,
volviendo a dejar el recinto ferial y las calles adyacentes,
incluido el jardín de la feria privada de los jóvenes como
una patena. Las cosas claras y el servicio de limpieza, en
este asunto, se merece todo el respeto y la consideración de
los ceutíes.
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