El Queen Veli ceutí continúa surcando las aguas del
archipiélago de Las Azores rumbo al puerto portugués de
Horta, punto y final de esta primera edición de la Regata
Transatlántica de Las Azores. La tripulación liderada por
Agapito Calvo esperaba atracar en la isla lusa hace ya un
par de días, pero la escasez de vientos de las últimas
cuarenta y ocho horas ha condenado al barco ceutí a
continuar su travesía más allá de lo previsto.
A última hora de la tarde de ayer el Queen Veli estaba a tan
sólo cuarenta millas marinas de Horta. Una corta distancia
que los ceutíes esperaban cubrir a lo largo de la pasada
noche, si los flojos vientos que les empujaban por aquel
entonces no decaían.
“Es desesperante ver que no navegas y que no puedes hacer
nada. Cada cambio de vela y cada cambio de rumbo de las
últimas horas no han servido de nada. Estamos prácticamente
parados”, aseguró el patrón del Queen Veli, que hizo
hincapié en que en los dos últimos días tan sólo han
navegado poco más de sesenta millas. “Es muy complicado
navegar con estos vientos tan débiles y cambiantes”, añadió.
Esta situación ha afectado animicamente a los caballas,
sobre todo teniendo en cuenta que tenían ya muchas opciones
de estar en el podio de la regata (han marchado en la
segunda posición durante buena parte de la regata).
“Veníamos con una muy buena posición y el estar parados nos
duele todavía más. La tripulación se resiente y se enfada,
pero estos son los inconvenientes de navegar a vela”,
lamentó Calvo.
El patrón de la embarcación caballa aseguró que es una
“auténtica lotería”, una vez navegando dentro del
archipiélago portugués, la elección del itinerario más
adecuado para alcanzar Horta. “Es una auténtica lotería
acertar. En cualquier lugar puedes meterte en una encalmada
o en una corriente en contra que te haga perder muchas de
las aspiraciones de hacer un buen papel”, manifestó.
Una circunstancia de la que los tripulantes del Queen Veli
son plenamente conscientes. La emisora de radio les informa
dos veces al día de donde se encuentran el resto de
competidores, por lo que los navegantes ceutíes ya sospechan
que pueden haber sido superados por varios barcos en estos
dos días de parón.
La clasificación final de la prueba no se conocerá hasta que
el último de los competidores atraque en puerto y los jueces
de la regata elaboren una general en la que ya se contemple
la compensación de tiempos entre unos y otros.
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