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Esta madrugada, las luces del Real
se apagaron dando por concluidas las Fiestas Patronales 2007
y dejando el espacio abierto a la reflexión. Es el momento
de extraer conclusiones a cerca del desarrollo de una semana
de Feria sobre la que, desde un primer momento, sobrevoló la
sombra de la inseguridad y la amenaza terrorista de matiz
islamista, oscureciendo la euforia y el colorido propio de
esta festividad.
El nivel 2 de alerta antiterrorista, que provocó la adhesión
de Ceuta a la llamada ‘Operación verano’, ha hecho que la
Ciudad Autónoma se convierta en un punto de inflexión en
materia de seguridad para el Gobierno central; situación que
ha beneficiado a todos los ceutíes , en cuanto a
tranquilidad se refiere. Aunque es cierto que en esta
ocasión, el recinto ferial no ha recibido la misma
multitudinaria visita que en pasadas ediciones. Sin embargo,
la presencia policial ha conseguido tranquilizar a los
ciudadanos, hasta el punto de recuperar durante este último
fin de semana la asistencia masiva que se daba en sus
mejores años.
La coordinación de todos y cada uno de los Cuerpos y Fuerzas
de Seguridad del Estado, junto a la importante colaboración
de la Policía Local y la total disposición de medios
materiales, en una operación intensa y preventiva, ha dado
como resultado una de las Fiestas Patronales más tranquilas
y seguras que ha vivido la ciudad desde hacía muchos años.
Cuando las atracciones empezaron a desmontarse y los toldos
de las casetas se cerraron hasta las próximas Fiestas
Patronales, a las 00:00 horas, dio comienzo la ‘Operación
Fin de Feria’. Coordinados por la Policía Nacional y la
Guardia Civil, junto a agentes de la Policía Local y
Portuaria, los exhaustivos registros en camiones y
caravanas, que se sucederán hasta que todos los feriantes
abandonen la ciudad, son el punto y final de una semana en
la que ha primado la protección y salvaguardia de todos los
ceutíes.
Ahora, tras tal alarde de coordinación y eficacia, sólo nos
queda esperar que no desaparezca junto con la Feria y se
siga velando por la seguridad de los ciudadanos con la misma
intensidad y firmeza como en estos pasados días.
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OPINIÓN / EDITORIAL
