Elsa Rovayo volvió a casa por Feria. La artista ceutí,
afincada en Madrid desde los quince años, se enfrentó ayer
sin nervios al público más exigente, su familia, amigos y
conocidos que han visto como esta cantante y bailaora ha
crecido hasta empezar a forjarse un prestigio en el negocio
musical que verá materializado en otoño en forma de disco.
“Con la alegría de saber que estaba en su tierra”,
compareció, horas antes, en el hotel ‘Tryp’, para dejar
claro que no hará una concesión especial por estar en su
terreno porque es “igual de generosa con todos los
públicos”. Eso sí, “emocionalmente” sería un espectáculo
diferente.
Rovayo contó como, después de muchos ensayos, conciertos y
tablaos, la discográfica ‘Dro’ confío en ella y su banda
para lanzar su primer disco al mercado.
La fase de grabación se desarrollará del 24 de septiembre al
24 de octubre. “Estoy alucinando de cómo va todo. Tengo
muchas ganas de parir ya”, dijo al respecto de un álbum
cuyas letras hablarán de su forma de vida, pero cuyo estilo
musical, no se sintió capaz de encorsetar. “No es flamenco,
y tampoco hip-hop, sería más rap porque yo soy rapera como
lo fue la gran Lola Flores”, añadió.
“Tengo ganas de ver fuera estas canciones que llevan tanto
tiempo con nosotros (Fernando de La Rua, Pablo Martín,
Miguel Rodrigáñez, Cecilia Lizcano y Vanesa Coloma). “Aunque
me da un poco de vértigo ver el disco en la calle”,
reconoció Rovayo.
Al respecto de su meteórica carrera musical (“aunque nos lo
hemos currado”), recordó su último gran momento: el
concierto en Barcelona, en el que ejerció de telonera de
Youssou N’Dour.
Dos africanos sobre el escenario cuyo encuentro fue visto
por una amiga ceutí de ‘La Shica’. “Cuando bajé, no me lo
podía creer, estaba flotando. Mi colega, que me conoce de
siempre y pudo vernos, me decía ‘tú con N’dour”, comentó
emocionada.
América
De cara al futuro, manifestó que su gran ilusión sería girar
por América. “Es que nunca he cruzado el charco y tengo
muchas ganas”. Consciente de su suerte por lo difícil que es
tener un álbum en la calle (“tengo muchos amigos en Madrid
que, con discos muy buenos, se han quedado sin nada”).
‘La Shica’ ha iniciado un camino en el que está acompañada
por su familia “y por Lola Flores”. “Tengo sus fotos en un
altar y les rezo cada día”, concluyó.
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