La feria se va a cercando, a pasos
agigantados, a decirnos adiós. Estamos a menos de cuarenta y
ocho horas en que la traca ponga punto final a nuestras
fiestas patronales. Unas fiestas que, de momento, han sido
tranquilas y donde el personal asistente a la misma se lo ha
pasado en grande, dándole alegría a su cuerpo serrano. Al
final, que duda cabe, cada uno contará la feria como le haya
ido.
Porque, sin discusión alguna habrá opiniones para todos los
gustos. Unas mejores y otras peores, que de todo tiene que
haber en la viña del Señor, para que nada nos falte. O sea
como dice la letra de una sevillana: “que no nos falte de ná”.
Y de verdad de la buena que no nos ha faltado de nada, cena
de amigos, cena de partidos, cenas de entidades y todas las
cenas que quiera usted poner. Por cierto si me va usted a
poner de cenar, a ser posible, par de cigalitas a la
plancha. Le quedaré eternamente agradecido. Qué esas cosas
no son de feria, dice usted. Que las cosas de feria en esos
asuntos lo que se lleva son los pulpos. Pues le tengo que
decir que lleva toda la razón del mundo. También he visto,
con estos peazo de ojos que nos pueden aguantar de bonitos
que son, muchos pulpos por la feria. Uno de ellos tenía
todos sus tentáculos rodeando a su presa. Y por el lugar
donde la tenía rodeada, se notaba mucho sus “tentá…culos”.
¡Será por pulpos!.
Ahora, en honor a la verdad, tengo que decir que la “presa”,
atrapada por el pulpo en cuestión, se dejaba querer. Igual
se estaba aplicando aquello de que hay amores que matan. Y
por lo visto, en esa muerte anunciada, debía ser una muerte
dulce, se notaba nada más con mirar la a la cara, esa cara
de placer, que tenía la “presa” del pulpo.
Malú, la hija de pepe de Lucía que, a su vez, es hermano de
Paco de Lucía y por tanto la chica sobrina del genial
guitarrista, llenó el aforo del teatro en el recinto ferial
donde actuó. Y la verdad que, hasta esos momentos, ninguna
de las atracciones había conseguido poner el cartel de “no
hay billetes”.
La “diva” porque la nena se cree una “diva”, se negó ha dar
una rueda de prensa con la intervención de los periodistas
ceutíes pertenecientes a los diferentes medios de
comunicación de nuestra tierra. A la “diva” le debió parecer
poca cosa esos periodistas locales de un pueblo como Ceuta.
Ella debe dejar sus ruedas de prensa para las grades
capitales. Si yo fuese algo en la Ciudad, esa “diva” jamás
volvería a cantar en nuestra tierra. ¿De qué vas tú por la
vida, Malú?. Tú, “diva” de pacotilla, en el plano artístico
aún no eres nada. No has hecho nada que merezca el
reconocimiento a nivel internacional, caso de Alejandro Sanz
al que tanto debes, Julio Iglesias, Isabel Pantoja o por
ponerte algo más cercano a tu época, David Bisbal.
Te queda mucho por aprender, pero sobre todas la cosas lo
que más te queda por aprender es la humildad. Los grades
artistas, son gentes con mucha humildad, porque saben que en
esa humildad se cimienta el éxito final.
Este consejo no te lo cobro, te lo regalo. No lo eches en
saco roto. Los artistas saben que ir cerrando puertas,
conlleva que nunca jamás se vuelvan a abrir. Y no está la
cosa para eso ¿O no?
|