El Queen Veli ceutí vivió en la noche del miércoles al
jueves sus peores horas desde que tomó la salida el pasado
sábado de la primera edición de la Regata Transatlántica de
Las Azores. Vientos entre los veinticinco y los veintiocho
nudos, olas de más de cuatro metros y una fuerte marejada
fueron los culpables de una situación que la tripulación
liderada por Agapito Calvo capeó del mejor modo posible.
“Nos habían anunciado en el parte de radio que tendríamos
vientos en torno a quince nudos, pero la climatología nos
sorprendió y nos deparó unas horas poco agradables”, comentó
el patrón de la embarcación de bandera de Ceuta sin perder
el sentido del humor.
“Lo más importantes es que no hayamos tenido ningún
contratiempo de enfermedad o accidentes ni nosotros ni el
resto de competidores”, añadió.
La obligada vigilia de la tripulación, sin embargo, no
afectó al ritmo marcado una vez el sol hizo su aparición en
el horizonte del atlántico. El Queen Veli completó en las
últimas veinticuatro horas 164 millas marinas, situándose a
unas 450 al oeste del Cabo de San Vicente.
Gracias a esta buena marcha el barco ceutí se encontraba a
última hora de la tarde de ayer a tan sólo 480 millas del
puerto portugués de Horta, punto de llegada de esta regata.
En este momento el Queen Veli, según las estimaciones de
Calvo, mantiene la segunda plaza de la regata, tanto en
tiempo real como en tiempo compensado.
La primera posición de la regata es para el Bareka Mar,
propiedad de Clemente Quijano. Este barco español se aupó a
la cabeza en la jornada y ya es el principal candidato a
levantar el trofeo de ganador en Las Azores, al menos en la
clasificación absoluta.
Por su parte, el Queen Veli mantiene intactas sus
aspiraciones a llevarse la victoria en la clasificación de
tiempo compensado.
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