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El representante de CEMSATSE en Ceuta, Emilio Barrientos,
compareció ayer junto al portavoz de CCOO, Fernando Alarcón
para valorar el desarrollo de la huelga y apuntar que en
septiembre la convocatoria prevista será más firme. En
cuanto a las manifestaciones de otros sindicatos contrarios
a la presente movilización, Barrientos dejó caer que serán
sus representantes quienes tendrán que explicar a sus
afiliados por qué no han adquirido esta actitud ante una
Administración “que no tiene intención de cumplir ni
siquiera los acuerdos ya firmados en 2005 porque dice que no
hay presupuesto”. En cuanto a la ruptura que ha provocado en
la unidad sindical en Ceuta, el representante de CEMSATSE
reiteró que este conflicto “compete a un ámbito más allá de
la plataforma que se constituyó en Ceuta” puesto que
participan Melilla y la Disimetría de Valencia. A pesar de
esto, Barrientos cree que la unidad se mantendrá en el
futuro aunque precisó que el sindicato que desee descolgarse
de este órgano tiene todo el derecho a hacerlo.
“Somos los sindicatos mayoritarios y tenemos que tirar del
carro, aquellos que han querido desacreditar esta huelga sus
motivos tendrán, y sus afiliados les pedirán sus
explicaciones”, apuntó.
Tanto Barrientos como Alarcón se muestran escépticos
respecto a los cambios de actitud que pueda experimentar el
Ingesa a la hora de negociar con los sindicatos sanitarios
de Ceuta, Melilla y Disimetría. La única condición para que
CCOO y CEMSATSE no convoquen movilizaciones en septiembre
pasa por un “gesto” de la Administración, es decir, por una
solución a las reivindicaciones que plantean los sindicatos.
Por otro lado, sostienen que la labor del director general
del Ingesa, Javier Muñoz Aizpuru, ha sido negativa, más bien
lo tildaron de “incompetente” por lo que pidieron su
dimisión.
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