Hay que ser justo y ecuánime a la hora de vertir opiniones y
críticas en artículos periodísticos. Estar siempre en contra
y a toda hora de quien gobierna, por muy mal que lo haga, no
es bueno. Seguro que alguna cosa hará bien el gobernante en
el ejercicio de su función y sin embargo no es habitual
reconocerla por parte de los medios de comunicación y de los
columnistas de opinión. O se escribe siempre a favor o en
contra pero mantener un criterio propio, libre e
independiente que aplauda unos hechos y recrimine otros, es
más bien raro y ocasional.Vean ejemplos. Servidor ha
criticado del gobierno Vivas aquellas acciones que no me
parecen correctas y pienso seguir haciéndolo. No obstante,
tambien he reconocido lo positivo, que haberlo haylo e
igualmente continuaré pronunciándome a favor cuando sea
preciso. Cuando toque cal, cal y cuando toque arena, arena.
Sin ceguera ni favoritismos y sin fanatismos a favor. Sin
manías obsesivas ni rencores en contra.
Ahora toca reconocer al presidente Vivas su empeño y su sana
intención de intentar mejorar la calidad de vida de los
ceutíes, de lograr mejoras para los ciudadanos 'caballas' en
esa petición de bonificación del transporte de tren al
Ministerio de Fomento.
Se equivoca parte de la oposición al considerar como una
rabieta o pataleta de protesta la solicitud de Vivas. Más
bien sería una súplica, un ruego desde una postura firme
pero respetuosa, con un talante moderado y constructivo. La
portavoz socialista, Inmaculada Ramírez, si es cierto que se
'estrena' ahora -tras las meteduras de pata de la
dimisionaria Toñi Palomo- su declaración calificando de
'pataleta' la petición bonificadora de Vivas ha sido un
claro error. Vamos, que se ha 'columpiado'.
El servicio de tren en Algeciras para los ceutíes es muy
importante y la petición de Vivas a la ministra de Fomento y
al presidente nacional de Renfe se asienta y se basa en el
sentido común y en la necesidad de muchísimos ciudadanos de
Ceuta usuarios del ferrocarril para moverse por la
península. El sentido común y el bien o interés general
público hace necesario que se coordinen y sincronicen los
horarios entre los barcos entre Ceuta y Algeciras -y
viceversa- y el tren. La descoordinación horaria provoca que
numerosos ceutíes tengan que pernoctar en Algeciras -en la
estacion o en pensiones, aquellos que no tengan familiares
en esta orilla- hasta esperar toda la madrugada al primer
tren de la mañana con destino a la capital del Estado.
Situación harto cansina y molesta para los usuarios, sobre
todo para los 'caballas'. Asimismo, de aplicarse la
coordinación horaria se debe mantener al menos el actual
nivel de calidad del servicio ferroviario. No por
sincronizar horarios tengan que utilizarse trenes de
inferior clase. Todo ésto y la demanda de bonificación son
cosas lógicas y de sentido común o razonables, de 'cajón de
madera de pino', nada imposibles y por supuesto, realizables
o viables. Más aún, estoy seguro, son sostenibles y
mantenibles. En definitiva, se trata de lograr el compromiso
y materializar la intención de mejorar en todo lo que esté
al alcance, la calidad de los servicios públicos que en
Ceuta y fuera de Ceuta reciben los ciudadanos 'caballas'.
Esa es la línea a seguir, Vivas. Preocuparse por el pueblo.
Lo demás es demagogia. Hoy tocaba arena.
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