Nunca una asignatura escolar había sido el objeto de tantas
críticas y había sido utilizada como arma de confrontación
política entre el partido en el poder y la oposición
representada por los gobiernos de las distintas autonomías.
Educación para la Ciudadanía, que en algunas regiones
comenzará a cursarse desde septiembre de este año, lo ha
conseguido. Los gobiernos de algunas comunidades han apelado
ya a la objeción de conciencia de los propios padres y
alumnos para no cursar la asignatura. La ministra de
Educación, Mercedes Cabrera, se ha manifestado en contra de
la viabilidad de esta opción ya que “la objeción de
conciencia está acogida en la Constitución para una cuestión
muy concreta, que fue el servicio militar”.
Comunidades autónomas
Pese a que el color político del gobierno de las dos
ciudades autónomas pudiera decir lo contrario la ministra no
esperó casos de objeción. “Soy plenamente optimista”, afirmó
Cabrera, que considera que “nada tiene que ver el derecho a
la objeción de conciencia con la libertad individual o de
las familias”. En esta línea van las manifestaciones de la
Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos de
Ceuta (FAMPA), que en voz de su presidente, Francisco
Cuesta, confirmó que “no hemos recibido ninguna queja ni de
padres ni a nivel de APA. Con lo que la lectura es que o a
la gente no le importa el tema demasiado o es que están de a
cuerdo con la nueva asignatura”. La Comunidad de Madrid,
liderada de manera clara e indiscutible por el Partido
Popular ha sido la región que se ha pronunciado de manera
más tajante en contra de la nueva asignatura creada por el
Gobierno socialista de la nación. La ministra cree que la
puesta en marcha de esta asignatura, creada con la Ley
Orgánica de Educación (LOE), será “de forma gradual” como el
resto de materias y empezará en Educación Secundaria
Obligatoria (ESO), con lo que habrá “mucho tiempo por
delante” para que los padres y la sociedad entiendan que se
trata de “educar en valores”. Además, aludió a la oferta
“plural de libros” existente entre las que los centros
educativos pueden escoger. En esta línea, resaltó que
Educación para la Ciudadanía forma parte de “toda una
filosofía” de que educar también es formar en valores de un
sistema democrático, plural, basado en la tolerancia y el
diálogo.
|